La entrada del verano ha traído la senda ascendente de los precios, que repunta por primera vez tras tres meses de caída. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado este viernes el dato adelantado del Índice de Precios de Consumo (IPC), que deberá ser confirmado el próximo 15 de julio, y apunta a una subida de dos décimas en el valor general, en comparación con el mes de mayo. Así, la inflación cierra el sexto mes de mayo en el 2,2%.
El organismo apunta a que este ascenso responde al encarecimiento de los carburantes, frente al descenso de precios experimentado en junio de 2024, y, en menor medida, a la subida del precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas, mayor a la registrada un año antes. Desde el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa ahondan en que la “incertidumbre” que ha vivido en los mercados energéticos internacionales “a raíz de la guerra entre Israel e Irán”, que ha afectado principalmente a los precios del petróleo, es la principal causa.
Por su parte, la inflación subyacente -aquella que no incluye los alimentos no elaborados ni la energía- ha resistido mejor y, aunque marca el mismo porcentaje, se mantiene estable con respecto al mes precedente. En términos de evolución mensual, el IPC muestra una progresión del 0,6%, medio punto por encima de la marcada en mayo, y encadena nueve meses en positivo. En lo referido a la tasa armonizada, a la que atiende Bruselas para sus estadísticas, se marcan los mismos valores en el general, mensual y subyacente.
“La inflación se mantiene contenida en entorno del nivel de referencia para el Banco Central Europeo (BCE), mientras que la economía española se mantiene como motor de crecimiento entre las principales economías europeas”, destacan desde la cartera liderada por Carlos Cuerpo. “España continúa con una situación de estabilidad y moderación de precios que, junto a los aumentos salariales, permite que los hogares sigan ganando poder adquisitivo”, zanjan su reacción a la estadística publicada por el instituto independiente.