Desde el 22 de noviembre hasta este domingo, ha habido casi una muerte cada dos días en estos últimos y oscuros compases de final de año que amenazan con revertir la tendencia a la baja que se venía registrando en 2025 en comparación con 2024. La última presunta víctima de violencia de género se llamaba Jennifer – víctima número 44 -, tenía 30 años y llegó a la localidad sevillana de El Viso del Alcor esta primavera con su hija de 11 años. Jennifer perdió la vida este sábado por la noche en el domicilio de su pareja, Ismael, con quien mantenía una relación sentimental desde hace meses.
A pocos minutos a pie del Ayuntamiento de El Viso, los vecinos de la calle Calvario dieron la alerta pasada las ocho de la tarde del sábado, cuando dos jóvenes que pasaban por la calle se percataron de que del interior del número 32 salía un humo negro intenso. Esta fue la voz de alarma que alertó a la Policía Local y los bomberos. Ismael, propietario de la vivienda, echó el cerrojo de la puerta y se atrincheró en el interior de la casa junto al cuerpo de su pareja, que fue hallado con numerosas puñaladas en el pecho y la espalda. Afortunadamente, la niña no se encontraba en el inmueble.
El subdelegado del Gobierno de Sevilla, Francisco Toscano, confirmó este domingo que todo apunta a que se trata de un crimen machista, a la espera de que la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género la contabilice oficialmente. Cuando esto ocurra, su nombre se unirá oficialmente a los de Rosemary, Oriana, María Ángeles, Concha y María Victoria, las cinco últimas víctimas mortales por violencia de género en España.
Apenas cuatro días antes de la muerte de Jennifer, en Torrijos (Toledo) fue asesinada a puñaladas Rosemary, de 39 años, a manos de su expareja. Ella había acudido en busca de ayuda al centro de la mujer del municipio en octubre, pero solo habló de problemas de convivencia. El día anterior, el 2 de diciembre, descubrían el cuerpo sin vida de Oriana y el de su compañero sentimental en Alicante, quien se había ahorcado en el balcón después de matarla. Tenían un hijo menor en común y se supo que Oriana había pedido el divorcio recientemente.

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A puñaladas murió también María Ángeles el 30 de noviembre. Tenía 45 años cuando su pareja la degolló para luego arrojarse al vacío desde la azotea del edificio en el que ambos vivián en Torrejón de Ardoz. La pareja si estaba registrada en VioGen tras un episodio de maltrato denunciado por un testigo. Tenían dos hijos en común de 13 y 17 años. El 26 de noviembre, en la localidad Malagueña de Campillos, fue estrangulada hasta morir Concha, una joven de 25 años, a manos de su compañero sentimental de 28 años. El cuerpo sin vida apareció en el domicilio de su padre. Su asesino, se entregó 13 horas después en el cuartel de la Guardia Civil de Martos (Jaen).
Esta trágica cadena de crímenes machistas de estas dos semanas comenzó también en Málaga, en la localidad de El Rincón de la Victoria, donde un hombre de 61 años arrebataba la vida a María Victoria, de 60 años. Los vecinos de la calle Trébol llamaron a emergencias tras escuchar fuertes golpes y gritos.
Hasta principios de diciembre, eran 42 las víctimas mortales de este año frente a las 47 registradas en 2024. Ahora ya son 44 en lo que va de año. La Macroencuesta sobre Violencia de Género que publicó el Ministerio de Igualdad recientemente, expone la gravedad del problema al constatar que una de cada tres mujeres de 16 años o más aseguran haber sido víctimas de violencia machista. Tanto los hechos como los datos, se evidencia que la violencia machista es un desafío urgente que la sociedad española tiene aún pendiente.
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