El alcalde de Vigo, Abel Caballero, sigue desvelando detalles de cómo serán este año las fiestas navideñas. En la misma línea, parece que no está dispuesto a que el virus frene sus planes, negándose a renunciar a las fiestas que lo han hecho famoso en España y a nivel internacional, pero en época de coronavirus hay que innovar.

Este año no habrá cabalgatas ni desfiles multitudinarios en los que los Reyes plagaban las calles de caramelos y los niños los recogían a su paso. En vez de ello, Caballero se ha mostrado positivo frente a la situación dándole la vuelta a la tortilla: 'Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma irá a la montaña’.

La cabalgata en Vigo será estática: “Vamos a hacer una cabalgata en una calle grande de la ciudad. Los Reyes y las carrozas estarán quietos en una calle grande y ancha y serán los niños y las familias los que con colas y con distancia vayan pasando por delante”, ha explicado el alcalde. Con una perspectiva totalmente distinta, se controlará la distancia entre los niños para que puedan disfrutar de ese mágico momento sin riesgo de contagio. Aunque todavía es pronto para saber en qué calle se celebrará, cumplirá las condiciones requeridas para que el acto se celebre de la mejor forma posible.

Control por semáforos 

Caballero ha incidido en que la Navidad en Vigo tendrá una seguridad “del mil por cien”, ya que es un referente turístico el objetivo es ser "un ejemplo" a seguir. Para lograrlo, apuesta por controlar a través de cámaras la cantidad de gente que se congregará en el punto de encuentro. Concretamente, en los lugares donde, si es posible, se instalen las atracciones o elementos ornamentales, para ello se colocarán estrategicamente 'semáforos', en rojo para indicar que no puede entrar más gente y en verde cuando sí.

“Vamos a peatonalizar prácticamente todo el centro de la ciudad”, el Ayuntamiento favorecerá así su turismo y la seguridad de sus vecinos.

Navidad virtual

Dado que en estos momentos los contagios de coronavirus aumentan por días, puede que para finales de diciembre la situación sea similar, algo en lo que ya ha pensado Caballero. El alcalde ya ha avanzado que el acto de encendido del alumbrado, que el año pasado congregó a 150.000 personas, podría ser este año “con sillas y 400 personas”; pero si esta opción tampoco fuese viable se apuesta por la vía virtual. “No descartamos que dependiendo de la situación sanitaria, si fuera dramática, lo haríamos todo por medios telemáticos”, ha afirmado.

Lo que queda bien claro es que, a pesar de las circunstancias, Vigo no se quedará sin su Navidad.