El Girona visitaba el campo del Extremadura en el encuentro correspondiente a la décimocuarta jornada del campeonato de Segunda División. El partido acabó con victoria para los visitantes por 1-3, pero lo reseñable llegó tras la conclusión de los 90 minutos, en la sala de prensa del estadio, cuando los periodistas abroncaron a otro reportero que le preguntó a Pep Lluís Martí, entrenador de los gerundenses, en catalán.

Cuando le tocó el turno a un periodista proveniente de Girona, comenzó a interpelar al técnico en su lengua, algo habitual en todos los campos de Primera y Segunda División. Sin embargo, varios compañeros de los medios hispanoparlantes se indignaron ante lo que interpretaron como un atropello porque no entenderían la respuesta de Martí.

La incredulidad se apoderó del gesto del técnico, que asistió atónito a la acalorada discusión entre los periodistas en la rueda de prensa. Entre tanto, los responsables de prensa de los clubes intentaron devolver el orden a la sala y pidieron a sus compañeros que se tranquilizaran porque el técnico gerundense respondería también en castellano.

Es una rueda de prensa oficial de LaLiga y queremos saber lo que se dice”, se escucha a uno de los periodistas entre el griterío provocado. De hecho, el propio Pep Lluís Martí propuso hacer dos ruedas de prensa en la que se hicieran primero preguntas en castellano y, a posteriori, en catalán. Sin embargo, se optó por la respuesta del técnico en castellano a preguntas en catalán.

Por su parte, el club local, el Extremadura UD, emitió un comunicado tras el conflicto entre periodistas. “No se ha dado ninguna indicación a periodistas o técnicos sobre la lengua que debe utilizar en nuestro estadio. Lo que haya sucedido con algún periodista local no es responsabilidad del Club. […] En nuestro estadio son bienvenidas todas las lenguas e idiomas que hablen de fútbol”, señalan en el escrito antes de felicitar al rival en catalán. “Siempre el fútbol como herramienta de convivencia y alegría”, zanjan