Un estudio reciente realizado por investigadores italianos desliza que la vacuna de Pfizer podría ser menos eficaz en las personas con obesidad. En concreto, la investigación concluye que aquellos con un Índice de Masa Corportal (IMC) por encima de 30 necesitarían una dosis mayor.

El estudio, que se realizó con 248 profesionales sanitarios, demostró que las personas con estos índices producen en torno a la mitad de anticuerpos una semana después de recibir la segunda dosis de la vacuna.

Con los datos sobre la mesas, se abre la puerta a la necesidad de que estas personas necesitaran una tercera dosis para que la vacuna pudiera resultar eficaz o, en su defecto, una dosis mayor.

Ya al comienzo de la pandemia se dijo -y después se demostró- que las personas con obesidad se consideraban de riesgo. Algo parecido pasa ahora con la vacuna. 

"Las mujeres, las personas delgadas y jóvenes tienen una mayor capacidad de crear una respuesta inmune humoral en comparación con hombres y personas con sobrepeso y mayores”, concluyen sus autores.

De acuerdo con la OMS, el 39% de los adultos del mundo tienen sobrepeso y el 13% son obesos.