La violencia de género es una lacra que no cesa pese a los discursos negacionistas de partidos de ultraderecha como Vox. Los datos hechos públicos por el Observatorio Contra la Violencia Doméstica y de Género exponen que el terrorismo machista ha experimentado un nuevo repunte interanual durante el segundo trimestre de este año: el número de víctimas aumentó un 5,66% con respecto al mismo periodo de 2022, y el número de denuncias lo hizo en un 5,43 por ciento. El incremento se ha producido también con respecto a los tres primeros meses de 2023 con un 4,2 % más víctimas y un 4,1 % más denuncias presentadas.

Según el “Informe trimestral sobre Violencia de Género” dado a conocer este viernes por el Observatorio, entre abril y junio hubo en España un total de 47.063 mujeres víctimas y se presentaron 48.227 denuncias. El estudio muestra también un aumento interanual del 2,9 % en el número de órdenes de protección acordadas por los juzgados de violencia sobre la mujer y por los juzgados en funciones de guardia; en cuanto a las sentencias dictadas, la cifra apenas varió al alcanzar las 15.393, un 0,22 por ciento más que hace un año. Ocho de cada diez sentencias, el 80,73 por ciento, contenían un fallo condenatorio para el agresor.

Un trimestre más, los datos oficiales destrozan los discursos no solo negacionistas sino racistas de estos grupos ultra, ya que dos de cada tres víctimas, el 65,35%, tienen nacionalidad española, mientras que el 34,65% restante proceden de otros países. El número de víctimas menores tuteladas ascendió a 136, una cifra un 16% más baja que la registrada en el mismo trimestre de 2022, con 162, pero un 17,2% más alta que la del primer trimestre de este año cuando fueron 116 las víctimas. La tasa de víctimas de violencia de género por cada 10.000 volvió a experimentar un aumento interanual al situarse la media nacional del segundo trimestre del año en 19,2 frente a las 18,4 de hace un año y las 16,6 del primer trimestre de 2021.

El entorno sigue sin denunciar

Los porcentajes de denuncias presentadas en función de quién fue el denunciante se mantuvieron prácticamente sin variaciones durante el trimestre analizado. Así, una vez más, en dos de cada tres casos (34.089, el 70,68 %), las denuncias fueron presentadas por la propia víctima bien en el juzgado bien en comisaría. Muy inferiores en número volvieron a ser las denuncias presentadas por el entorno de la víctima, solo 891 denuncias, que apenas alcanzaron el 1,85% del total. Aumentaron levemente las denuncias derivadas directamente de atestados policiales y las originadas por parte de lesiones, que representaron el 15,73 y el 8,19 por ciento, respectivamente, y, por último, las presentadas por terceras personas, 1.712 que representaron el 3,55 por ciento del total.

La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, Ángeles Carmona, expresa su preocupación ante el aumento de los asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas desde finales de 2022 y alerta de la situación de riesgo extremo para muchas mujeres que estos crímenes evidencian. Asimismo, muestra su repulsa y hace un llamamiento a todas las instituciones para que extremen la vigilancia y a la sociedad en su conjunto para que colabore de una manera decidida en la prevención de estos gravísimos hechos.

Los datos del segundo trimestre de este año vuelven a mostrar que son muy pocas las denuncias, presentadas en comisaría o en el juzgado, que provienen del entorno de la víctima y de terceras personas en general. Carmona señala la importancia de que los ciudadanos asuman y tomen conciencia de que pueden salvar la vida de una persona. “En las manos de cada uno de nosotros puede estar la vida de una víctima de violencia de género y la vida de sus hijas e hijos. En la mayoría de los asesinatos que tristemente tenemos que lamentar, no había denuncias previas”, recuerda la presidenta del Observatorio, que anima al conjunto de la sociedad a denunciar cuando sospechen que una mujer puede estar siendo víctima de este tipo de violencia.

Por comunidades autónomas, por encima de la media nacional se situaron Baleares, con una ratio de 31,4 víctimas cada 10.000 mujeres; Murcia, con 25,7; Comunidad Valenciana, con 25,5; Canarias, con 25,2; Andalucía, con 21,9; Madrid, con 20,2; y Navarra, con 19,9. Las tasas inferiores a la media nacional se contabilizaron en Galicia, con 12; Castilla y León, con 13,1; Asturias, con 14,1; País Vasco, con 14,3; Cataluña, con 14,5; Castilla-La Mancha, con 14,7; La Rioja, con 14,9; Cantabria, con 17,8; Aragón, con 17,9; y Extremadura, con 18,5.