Los vocales del PP del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) salieron en tromba contra el pacto entre el PSOE y Junts, así como contra todas las declaraciones realizadas por políticos de izquierdas e independentistas que hablaban de la existencia de lawfare dentro de la Justicia. Desde declaraciones personales a comunicados en contra de esas declaraciones aparecían sin cesar. Sin embargo, esa prisa tremenda que hay con unos ha desaparecido cuando se trata de un senador del Partido Popular, José Antonio Monago, quien habla de lawfare y señala con nombre y apellidos a un magistrado progresista, el juez de la Audiencia Nacional José Ricardo de Prada. Ya no hay prisa, y mucho menos comunicados. De hecho, se han visto forzados a condenarlo en privado cuando han sido preguntados por la prensa. Según las fuentes progresistas consultadas por ElPlural.com no se descarta que dicho sector solicite un escrito de condena contundente en el próximo pleno.

Una condena de tapadillo para las incalificables palabras de Monago quien desde la tribuna de la Cámara Alta dijo: “Señor Bolaños, el mayor caso de lawfare que se ha conocido en la historia política de España, lo mencionan ustedes. Porque un juez, el juez De Prada, introdujo un párrafo en una sentencia a propósito de la trama Gürtel, que provocó la caída del gobierno del señor Rajoy, y esa misma frase fue sacada del auto por el Tribunal Supremo. Es el mayor caso de lawfare y le costó al PP la presidencia del Gobierno”. Unas declaraciones tan graves que han llevado a Jueces y Juezas para la Democracia a enviar una carta al consejo reclamando que "reaccionen" como hicieron con las anteriores declaraciones.

En cuanto a la falta de respuesta negro sobre blanco del CGPJ tanto es así, que la única referencia pública que se ha visto la realizó el pasado viernes el presidente en funciones del órgano, Vicente Guilarte, cuando afirmó: “Hoy somos testigos de frecuentes e injustos intentos de deslegitimación del Poder Judicial, protagonizados en ocasiones por representantes de los poderes públicos, a quienes la efímera tribuna de que disponen les facilita la diatriba. Lo vimos el martes en el Congreso y en el Senado, por favor, rebajen la tensión, déjennos en paz”, en una condena tachada por los progresistas de “algo más que light. Cuando son jueces vinculados al sector conservador saltan a la primera, cuando son magistrados como José Ricardo de Prada callan”, aseveran estas fuentes en referencia a que Guilarte ni siquiera nombró al juez de la Audiencia Nacional.

Es más, preguntados algunos vocales del PP por el tema Monago, no tienen más remedio que condenar sus palabras pero aprovechan para “matizar” que lo que hizo De Prada es criticable. Así, con esta falta de corporativismo cuando se trata de un compañero de izquierdas, prosigue la utilización del órgano de Gobierno de los jueces para hacer hooliganismo político al dictado de Génova 13.

Silencio en la derecha

Y mientras el Poder Judicial sigue esquivando el nombre propio en una condena genérica a los “ataques” vertidos hacia la magistratura a tenor de las acusaciones de lawfare. Ni una sola mención ni a Junts ni a Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) ni al Partido Socialista. Tampoco al Partido Popular, cuyo senador y expresidente de Extremadura, José Antonio Monago, agitó el fantasma de la persecución judicial contra su formación a raíz de la sentencia de Gürtel. Discurso enlatado que no sofoca el incendio que provocó el martes el conservador extremeño en sede parlamentaria.

A ello se le suma un silencio cómplice de Génova, desde donde no se ha emitido valoración alguna. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, justificó las palabras del senador conservador en declaraciones a periodistas desde el Palacio de Cibeles.  El primer edil capitalino sostiene que responde a una estrategia para poner al PSOE “frente a su espejo”, aunque precisa que no se refirió a un caso de lawfare. “Se limitó a decir que un párrafo decisivo para la moción de censura que abrió el camino de Moncloa a Pedro Sánchez fue anulado por el Tribunal Supremo sin señalar a ningún juez”, ha explicado. Misma línea que siguió el viernes la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, desde Bilbao, agregando que “los jueces no prevarican”.

Sin embargo, estos tímidos pronunciamientos de los conservadores son insuficientes para un Partido Socialista que redunda en el “silencio” del líder popular, Alberto Núñez Feijóo. Desde Ferraz evitan “condicionar” lo que debe o no debe decir el órgano de gobierno de los jueces. “Eso se lo dejamos a otros”, comentan voces socialistas consultadas por ElPlural.com, que orientan su crítica a la principal fuerza de la oposición. Los socialistas creen que la estrategia del PP es “clara” y así lo escenificó Monago en sede parlamentaria. “Dijo con claridad que hay lawfare en la Justicia española”, continúan las mismas fuentes, al tiempo que subrayan la “gravedad” de estas palabras al provenir de “un partido que se dice de Estado”.

De hecho, los socialistas acusan directamente al senador conservador de “mentir”. “Se han demostrado que los comentarios sobre ese párrafo son falsos”, insisten voces autorizadas del escalafón socialista. No obstante, en Ferraz creen que el silencio de Feijóo es una cuestión que reseñar y creen que esa estrategia no es sino el enésimo retrato de “un político hipócrita y poco de fiar”. “¿Acaso comparte Feijóo las palabras de Monago?”, se cuestionan en círculos próximos a la Ejecutiva federal.

El propio ministro Félix Bolaños ya reprendió al senador conservador este pasado jueves. El responsable de la cartera de Justicia calificó de “intolerable” la intervención de Monago desde el “punto de vista democrático”. Entiende que el popular señaló directamente a jueces y les acusó de “cometer delitos”. “Es igual de intolerable tanto si lo hace el independentismo como si lo hace el PP. Les pido que respeten la separación de poderes y la independencia judicial”, remachó el también titular de Presidencia y Relaciones con las Cortes.