Alberto González Amador, novio de Isabel Díaz Ayuso, se enfrenta a un futuro judicial tenso con diferentes procedimientos abiertos, en primera instancia por fraude fiscal y falsedad documental, y en una segunda y más reciente fase por delitos de corrupción en los negocios y administración desleal. Dentro de este horizonte, hubo un movimiento judicial que le complicó las cosas al empresario: el recurso que presentaron PSOE y Más Madrid para investigarle por más delitos, lo que provocó el bloqueo del pacto que quiso firmar con la Fiscalía y motivó la apertura de una nueva investigación por la segunda tanda de delitos mencionada.
Repasando la cronología de los hechos, el empresario fue cazado eludiendo intencionalmente un pago de más de 350.000 euros a Hacienda, con quien intentó alcanzar un acuerdo para no ingresar en prisión. Alrededor de esta situación se generaron muchas dudas, ya que ciertos medios de comunicación publicaron que había sido el propio fisco quien había ofrecido el acuerdo al empresario, siendo esto imposible, ya que siempre ha de ser la parte interesada la que ofrezca esta clase de negociaciones. La solicitud de este acuerdo también traía consigo otra implicación: González Amador estaba reconociendo haber cometido los delitos de los que se le acusaba.
Tras ello y después de que la declaración judicial de González Amador fuese pospuesta en varias ocasiones, PSOE y Más Madrid elevaron un nuevo recurso en el que pedían, precisamente, investigarlo por los delitos de corrupción en los negocios y administración desleal, por los que ahora habrá de declarar.
Más Madrid celebra la nueva investigación
Por su parte, la portavoz de Más Madrid en la Asamblea de Madrid, Manuela Bergerot, ha compartido su alegría ante los resultados del recurso presentado por su formación y el PSOE. "Gracias a nuestra acusación popular, el novio de Ayuso no se va a poder ir de rositas aceptando una condena simbólica y una multa por delitos fiscales. Ahora son los negocios de González Amador con Quirón lo que está en el punto de mira de la Justicia y, cuanto más se investiga, más gravedad adquieren los hechos que vamos conociendo", ha señalado.
"Ayuso no va a tener país al que ir para escaparse de este escándalo", ha sentenciado Bergerot.
Comisión de investigación sobre Amador y Ayuso
Por otra parte, la Mesa del Congreso de los Diputados aceptó recientemente tramitar la comisión que obligará al novio de la presidenta madrileña y a ella misma a declarar en la Cámara Baja. El pasado lunes fue el propio Patxi López, portavoz del grupo socialista en el Congreso, quien se refiriera al respaldo de su formación a la mencionada comisión de investigación, que busca esclarecer posibles "tratos de favor en la contratación sanitaria”.
La de esta semana es, por lo tanto, la segunda oportunidad que la Mesa del Congreso da a la petición de comisión de investigación promovida por Más Madrid. La primera vez, el órgano frenó la calificación de la iniciativa y ordenó la reformulación de la misma, y desde el partido de Mónica García ya habían adelantado que no tardarían en presentar una nueva versión, tal y como ha ocurrido, con el apoyo del partido mayoritario del Gobierno. Superar este trámite implica abrir la puerta a la posibilidad de que Ayuso y su pareja comparezcan en la comisión de investigación. Después de aprobarlo en la Mesa, la propuesta deberá votarse en el Pleno del Congreso y recabar con ello el respaldo de la mayoría de los diputados.
No es una simple multa
Por otra parte, toda esta situación ha tratado de ser maquillada como una "multa" por parte de Isabel Díaz Ayuso. La presidenta madrileña reclama que el caso de su pareja "podría haber sido el de un ciudadano particular", pero la realidad es bien distinta.
Dos delitos de fraude fiscal y uno de falsedad documental, por un lado; y otros dos más, contemplados en otra causa judicial, por corrupción en los negocios y administración desleal. La justicia imputa estos cinco delitos a González Amador, lejos de la "simple multa" por un atraso en el pago de una deuda tributaria a la que Ayuso aseguraba que se enfrentaba su pareja. Una mentira, como la de que Hacienda le debía dinero al defraudador doblemente confeso, con la que Carlos Alsina sonrojó a la baronesa del Partido Popular (PP) y que es fácilmente desmontable.