La jueza que instruye el caso Erial ha imputado a la hija y al yerno de Eduardo Zaplana. Al expresident de la Generalitat y ex ministro de Trabajo se le acumulan los problemas con esta ampliación e la nómina del caso.

La titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia ha imputado a María, hija de Zaplana, y  a su marido por un presunto delito de blanqueo de capitales. Según desvelaba El Confidencial, la acusación se fundamenta en el pago del alquiler de la vivienda en la que el exministro pernoctaba cuando se trasladaba a la ciudad del Turia para recibir el tratamiento de su enfermedad.

Los investigadores del caso consideran que el precio por el que pagaban el alquiler es de los más caros de la ciudad, estipulado en unos 3.200 euros al mes, según publica eldiario.es. Esta vivienda es propiedad de un ciudadano extranjero, Miroslav Schopoff, y desde septiembre de 2018, el piso no está alquilado por Zaplana, sino que es otra persona la que reside en él.

Según los investigadores, sobre este ciudadano pesa una orden de busca y captura a nivel internacional. La Guardia Civil acudió a la vivienda de la calle Pascual y Genís en los albores de este año para recopilar más datos sobre el misterioso inquilino y, por tanto, estaría vinculada a la imputación de la hija de Eduardo Zaplana y de su marido.

Versión de Schopoff

Miroslav Schopoff se ha dirigido a ElPlural.com para ofrecer su versión sobre las informaciones publicadas estos días en otros medios y de las que se ha hecho eco este periódico. Schopoff aclara que no es búlgaro, sino austríaco “y por lo tanto ciudadano de pleno derecho de la Unión Europea”. Además, asegura que ha trabajado como economista en varias multinacionales y que “el éxito de mi carrera como empresario no implica que haya cometido delito alguno, ni de blanqueo de capitales a escala internacional ni de fraude a la Hacienda Pública”.

“No soy ni he sido nunca prófugo de la justicia española ni tampoco estoy en busca y captura internacional”, señala, “a fecha de hoy no tengo antecedentes penales en ningún país del mundo” ni ha recibido “acusación alguna” de ningún tribunal.

Sobre el alquiler de la vivienda bajo investigación en la que residía Zaplana, asegura que “se firmó a través de una agencia inmobiliaria de Valencia con María Zaplana, a quien no conocí personalmente ni tampoco a su marido” y niega cualquier conocimiento del expresidente de la Generalitat o de su entorno, al igual que desmiente cualquier “contacto o relación personal con el Sr. Alfonso Rus ni con nadie de su familia”.

Schopoff asegura haber recibido permiso de los propietarios de la vivienda en la calle Pascual y Genís para subarrendarla y que “todos los ingresos de la renta de alquiler que percibí se recibieron mediante transferencia bancaria con todos los controles financieros que ello implica”. “He declarado los ingresos percibidos por este alquiler a la AEAT y liquidado todos los impuestos y retenciones en España”, añade.