El último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil pone negro sobre blanco como Koldo García, exasesor del exministro José Luis Ábalos, habría recibido pagos periódicos en metálico procedentes de las supuestas mordidas en el marco del caso Koldo, que investiga el presunto pago de comisiones a cambio de la adjudicación de contratos compra de mascarillas durante la pandemia. De hecho, los agentes intervinieron 24.000 euros en efectivo en la vivienda de Koldo, así como otros 5.850 euros en casa de su hermano Josepa.

Así, y según afirman los agentes en su informe, al que ha tenido acceso ElPlural.com, “Koldo habria recibido pagos en metálico provenientes de Aldama después de las adjudicaciones públicas investigadas. En concreto, 10.000 euros de manera periódica que tendrían su respaldo en algunas anotaciones halladas en el registro de su vivienda habitual”. Unos ingresos ‘extra’ que el propio Koldo anotaba sistemáticamente en una libreta que la UCO encontró durante el registro de su vivienda en Polop, Alicante.

Anotaciones del dinero en metálico recibido por Koldo

Gracias a estos pagos en B, el exasesor “tuvo un incremento patrimonial injustificado coetáneo a las adjudicaciones de los contratos investigados que se nutrió de ingresos en concepto de transferencias y operaciones en efectivo”. Dentro del año 2020, ejercicio en el que se adjudicaron los contratos bajo la lupa policial, “Koldo ingresó más dinero en efectivo en los meses de marzo, agosto, septiembre, octubre y diciembre”.

El análisis realizado, afirman los agentes, ha puesto de manifiesto “una notable disminución de disposiciones de dinero en metálico desde el año 2020 lo que reforzaría la existencia de una fuente de dinero en efectivo”, ya que no sacaba dinero del banco pero mantenía un tren de vida muy superior al 2019, llegando a hacer una donación a su hija menor de edad de 90.000 euros con los que la familia adquirió una de las viviendas compradas con dinero negro.

Exponen en el informe que, de las intervenciones telefónicas, se demuestra que Patricia -mujer de Koldo- y Koldo “tienen acceso a una caja fuerte con dinero en efectivo”. Y que éste “dispone de billetes de 500 euros para sus gastos diarios”. Es más, también afirman que su hermano Josepa disponía de ese efectivo, pero que el “verdadero titular” era Koldo, ya que se hacían ingresos en la cuenta de Josepa pero, acto seguido, los mismos eran transferidos a las cuentas de Koldo.

Su familia como testaferros

El informe apostilla que “Koldo emplea a su entorno familiar más próximo como testaferros para titular bienes muebles e inmuebles inmediatamente después de la adjudicacion de los contratos investigados: Patricia Uriz, Joseba García y Erika Uriz García”. Y para ello hacen una “especial referencia a la vivienda que se relaciona a continuación a nombre de su hija de tres años”.

Tanta tajada llegó a sacar que, explican los policías que en una conversación con Cueto, Koldo se atribuiría la gestión de los contratos como un proyecto propio. En relación a Aldama y a los fletes de mascarillas investigadas alude "me resolvió los problemas que tenia para poder ejecutar y traer lo que y o necesitaba de fuera””.