La Fiscalía General del Estado ha informado de que todavía no ha abierto ninguna diligencia de investigación contra el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, por el beso en la boca que le dio, en contra de la voluntad de ella, a la futbolista de la selección española de fútbol, Jenni Hermoso, durante la celebración del título mundial. Desde el Ministerio Público afirman que ni la Fiscalía de Madrid ni ninguna otra han abierto Diligencias de Investigación Penal, lo cual no quiere decir que no se abran en los próximos días. 

En la FGE se han recibido hasta el momento 4 denuncias a las que se ha dado simplemente acuse de recibo. Esas denuncias han llegado también a la Fiscalía de Madrid que, al igual que la FGE, las remitirá a la fiscalía de la Audiencia Nacional por ser la competente al haber sucedido los hechos en el extranjero. El escrito de respuesta  que la Fiscalía de Madrid ha remitido a uno de los denunciantes, y que se ha hecho público, es un mero trámite burocrático para notificarle que la competencia es de la Fiscalía de la Audiencia Nacional. No supone nada más, según las fuentes del Ministerio Público. La competencia es de la Audiencia Nacional debido a que los hechos se produjeron fuera de España, concretamente en Australia, y la víctima es española, al igual que el presunto autor, Rubiales.

Jenni Hermoso

Jennifer Hermoso, jugadora de la Selección española de fútbol, rompía su silencio este miércoles para condenar la conducta de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), al darle un beso sin consentimiento tras ganar el Mundial de Fútbol femenino que se disputaba en Australia, y ha pedido que se adopten “medidas ejemplares”. Unas palabras, las de hermoso, que no auguran un futuro judicial fácil para el todavía presidente de la RFEF, pues si ela mantiene su versión sobre que el beso no fue consentido, Rubiales podría ser condenado por agresión sexual al ser un acto sexual sin consentimiento.

La jugadora ha explicado su versión a través de la Asociación de Futbolistas Profesionales (FUTPRO) y a su agencia de representación. Así, ha remitido a estas dos entidades para que velen por sus “intereses” y para que la Real Federación Española de Fútbol “adopte medidas ejemplares” después de que ella fuese besada sin permiso por el presidente durante la entrega de trofeos del Mundial.

Rubiales no dimite

Pese a las numerosas denuncias, cuatro de ellas penales; el bochorno mundial que ha supuesto su indeseable conducta con la jugadora, que ha hecho correr ríos de tinta en los principales medios de comunicación mundiales; o que se haya pedido su dimisión desde todos los partidos políticos excepto el partido de etrema derecha Vox que guarda un silencio sepulcral sobre lo sucedido. En una asamblea extraordinaria, el todavía presidente ha afirmado "No voy a dimitir, no voy a dimitir, no voy a dimitir". El cuestionado mandatario del fútbol español ha tirado de victimismo en un discurso sin ápice de autocrítica y que supone un evidente pulso al Gobierno de Pedro Sánchez. 

"He recibido muchas presiones, casi tantas como algunos de vosotros. Me han dicho que dimitiera porque el lunes me sacarían de aquí, pero estamos en un país donde la ley impera y tiene que haber un motvo. ¿Un pico consentido es para sacarme de alquí? Agradezco estar en España para poder defenderme, voy a defenderme y quien me conoce sabe que voy a llegar hasta el final. Esta campaña no responde a la verdad ni a la justicia", ha afirmado Rubiales en una intervención bochornosa en la que incluso ha nombrado a ministros del Ejecutivo de PSOE y Podemos, contra los que ha anunciado que emprenderá acciones legales.

Luis Rubiales ha entrado ovacionado al plenario donde este viernes se ha celebrado la Asamblea Extraordinaria de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), evidenciando el machismo existente en el mundo del fútbol. Durante su comparecencia de media hora, los múltiples ataques al feminismo y a toda aquella persona que haya decidido criticar su actuación machista han sido celebrados eufóricamente por todos los allí presentes. En primera fila, Luis de la Fuente y Jorge Vilda, entrenadores de la selección masculina y femenina, respectivamente, han celebrado cada palabra de su jefe, puestos en pie al finalizar su comparecencia para despedirlo ovacionado.