El magistrado del Juzgado de Instrucción Número 1 de la Audiencia Nacional, Alejandro Abascal, ha decretado la comparecencia mensual en el juzgado para el teniente coronel de la Guardia Civil, y exjefe la lucha contra el narcotráfico en El Estrecho, David Oliva, así como para dos tenientes del Instituto Armado pertenecientes el primero al Servicio de Asuntos Internos y el segundo a la unidad de Oliva, todos ellos acusados de cohecho y revelación de secretos. Además, el juez también ha acordado el levantamiento del secreto de la causa.

Fuentes cercanas al caso ha informado de que los tres “han negado los hechos. Hasta ahora el juez solo tenía la versión de Asuntos Internos y ellos han ofrecido su verdad, en la que han negado los delitos que se les imputan”. Las mismas fuentes han explicado que los tres guardias civiles han prestado declaración ante el magistrado.

Los tres están imputados en una causa que salió a la luz en el marco de otra investigación por narcotráfico en Algiras. Según las fuentes consultadas por ElPlural.com, Oliva está investigado porque acudió a uno de los agentes de Asuntos Internos al que le aseguró que le conseguiría plaza en la unidad que dirigía, la Organismo de Coordinación de Operaciones contra el Narcotráfico Sur, si le informaba sobre si estaba siendo investigado por la unidad que investiga la actuación de los propios agentes.

Oliva hizo esto tras saber que los agentes de narcotráfico que investigaban la causa de drogas eran conocedores de que este mando antidroga había estado en una fiesta con un conocido narco de la zona de El Estrecho. La declaración que se preveía corta, pues la causa está bajo secreto de sumario, finalmente ha sido mucho más larga de lo que nadie esperaba pues han estado más de dos horas y media prestando declaración ante el juez Abascal. Las fuentes informan que “el teniente coronel lo tiene bastante mal porque hay muchas pruebas contra él”.

Tirar de placa

Antes de la comparecencia, los tres han entrado por el garaje de forma ilegal utilizando su placa de guardias civiles como ‘tapadera’ para acceder al edificio sorteando a los medios de comunicación. Así, con esta triquiñuela han conseguido evitar las cámaras de los medios que esperaban su llegada. Sin embargo, los periodistas han denunciado la situación y el magistrado ha ordenado que salieran por la puerta habilitada para la entrada de los imputados.

Según las fuentes consultadas por este periódico, el juez ha solicitado que se investigue cómo han podido acceder por un sitio exclusivo de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que acuden a trabajar a este órgano judicial. Pues como ha contado este medio: “Han entrado por el garaje sin conocimiento del juez de instrucción ni de la Sala de Gobierno, diciéndolo al policía que custodia la entrada del garaje que venían a 'un asunto' y enseñando sus placas de guardias civiles, ante lo cual el policía ha abierto la barrera para dejarles entrar pensando que eran unos agentes en servicio que venían a alguno de los juzgado de la Audiencia Nacional.”

Este periódico ha preguntado en el Ministerio del Interior, del que dependen los tres imputados que se han colado, por lo sucedido. Desde el Ministerio que dirige el ministro, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado que se han enterado de lo sucedido por los medios de comunicación y que, mientras no tengan una comunicación oficial de la Audiencia Nacional, por el momento, "declinan hacer cualquier tipo de declaración al respecto de lo sucedido":