La exasesora de Pablo Iglesias, Dina Bousselham, envió una carta al juez que instruye el caso Villarejo, Manuel García Castellón, para hacer una matización en su declaración. La ex de Podemos ha indicado, a través de esta misiva, que el vicepresidente segundo del Gobierno no le entregó su tarjeta de móvil ya destruida, como aseguró en su declaración ante el magistrado.

Se investiga en este caso si el excomisario Villarejo participó en el robo del teléfono de la ex asesora de Pablo Iglesias durante su etapa en el Parlamento Europeo para dárselo a una serie de periodistas con el fin de que publicaran parte de su contenido.

Cabe recordar que el pasado lunes, el juez Manuel García Castellón retiró la condición de perjudicado a Pablo Iglesias, dando pie a una posible investigación al vicepresidente de Asuntos Sociales y Agenda 2030. Anticorrupción solicitó este cambio con respecto al líder de Podemos en el proceso tras escuchar la declaración de Bousselham, que habría puesto en entredicho la del propio Iglesias.

Bousselham admitió en su declaración que, a través del móvil que le robaron, compartió con amigos y otros miembros de la política capturas de pantalla de algunos chat de Telegram en los que participaban diversos dirigentes de Podemos, incluyendo al actual vicepresidente del Gobierno.

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La exasesora de Iglesias relató que, una vez recuperada la tarjeta del móvil, estaba destruida. Según el juez García Castellón, el presidente del Grupo Zeta, Antonio Asensio, entregó a Iglesias la tarjeta en el año 2016, asegurando que se la habían hecho llegar pero que no iban a publicar nada.

El magistrado entiende que, durante varios meses, Pablo Iglesias se quedó con la tarjeta de Dina Bousselham hasta su devolución. Tras estos últimos acontecimientos, la ex de Podemos ha remitido una misiva al juez en la que, según La Vanguardia, explica que sí pudo acceder a su contenido una vez se la entregó Pablo Iglesias.

“Debo decidir que inicialmente cuando se me entrega, funcionaba, y comprobé que en su interior estaban contenidos de mi teléfono y, así, yo misma, con el fin de proteger mi intimidad, mi vida familiar y mi relación de pareja, accedí a los elementos de naturaleza más personal e íntimos de éstas y, por ello, puedo indicar que inicialmente funcionaba si bien no contrasté ni analicé todo su contenido”, señala Bousselham.

La exasesora de Iglesias sostiene que no se trata de declaraciones contradictorias, sino que respondió “a lo que entendía se me preguntaba en alguna ocasión”. En la carta remitida al juez García Castellón, Bousselham resalta que fue cuando intentó acceder de nuevo a la tarjeta de memoria cuando ésta deja de funcionar.

De esta manera, Bousselham insiste en que Iglesias le devolvió la tarjeta antes de que se iniciara proceso judicial alguno y subraya que intentó recuperar el contenido de la misma antes de que se pusiera en marcha una investigación.