El excontable del Instituto Nóos Marco Antonio Tejeiro a su llegada este martes al juicio - EFE



Nueva sesión en el juicio del caso Nóos con la presencia en la sala de la infanta Cristina y su marido Iñaki Urdangarín. En este día ha declarado ante las magistradas el excontable del Instituto Nóos, Marco Antonio Tejeiro, que ha exculpado a la infanta Cristina y a su secretario, Carlos García Revenga.

El que fuera uno de los más estrechos colaboradores en los negocios de Urdangarin, y que también realizó trabajos de administración para Aizoon, ha asegurado este martes en el juicio que la infanta Cristina no ejerció ninguna función ni en la asociación de la que formaba parte ni en la empresa que compartía con su marido, Iñaki Urdangarin.

“No tenía ninguna función”, ha incidido el acusado al ser interrogado sobre la presencia formal de la infanta, que era socia al 50% de Aizoon y pertenecía a la junta directiva del Instituto Nóos. Esta asociación sin ánimo de lucro creada por Urdangarin y su socio, Diego Torres, fue con la que contrataron con administraciones públicas por valor de 6 millones de euros. Tejeiro ha dicho que la hermana del rey nunca le entregó una factura, ni le dio ninguna orden ni se comunicó con él sobre asuntos profesionales.

Corta relación
Preguntado por su relación con la hermana del rey, Tejeiro ha declarado que solo la vio “dos veces” y que se la presentaron un día que pasó por la oficina para recoger a Urdangarin. Además, asistió en la casa de los entonces duques de Palma invitado a una fiesta de cumpleaños del marido de la infanta.

Revenga tampoco mandaba
Tejeiro también ha exculpado al exsecretario de las infantas, Carlos García Revenga, quien igualmente formó parte de la junta del Instituto Nóos, declarando que, al igual que doña Cristina, tampoco intervenía en las actividades de la entidad.

Revenga fue imputado durante la instrucción del caso Nóos después de que su nombre apareciese en varios emails del socio de Urdangarín, Diego Torres, y con los que éste pretendía acreditar el asesoramiento del secretario de las infantas a Urdangarín sobre su actividad empresarial.

Al final, la causa contra Revenga fue archivada y él mismo explicó que su presencia en el Instituto Nóos obedeció a la presencia de la Infanta en la entidad, donde ejercía como vocal, y a la confianza que Iñaki Urdangarín había depositado en él en relación con los temas de protocolo.

Orden desde Zarzuela
También en esta nueva sesión del juicio, el fiscal Pedro Horrach ha abordado la cuestión de si Urdangarin cumplió las órdenes de la Casa Real de apartarse de las actividades del Instituto Nóos una vez fueron cuestionadas públicamente en 2006 por sus contratos con el Govern balear.

Horrach ha mostrado durante el interrogatorio a Tejeiro correos electrónicos de hasta 2008, dos años después de la supuesta ruptura, con el propósito de probar que Urdangarin y Torres mantenían entonces relaciones comerciales.