Las celebraciones de la población marroquí en Madrid tras la victoria ante España en los octavos de final del Mundial de Qatar han comenzado con un herido cuando, un joven de 25 años que estaba subido a un cuadro eléctrico se ha despeñado de una altura de cinco metros y ha caído a la boca del metro de Sol. Por suerte, y pese a la altura desde la que se ha caído, el chico solo tiene un tobillo fracturado. Hasta el lugar se ha desplazado una ambulancia del Samur que ha trasladado al herido al hospital de la Concepción.

Por lo demás, y pese a que la céntrica plaza del Sol está literalmente tomada por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, las celebraciones se están desarrollando con total normalidad. De hecho, tan solo ha habido un conato de carga policial por el momento, aunque todo ha terminado en un susto.

Mientras, más de mil personas siguen disfrutando de la victoria de su equipo ante España. Hasta Sol han llegado personas procedentes de los barrios de Lavapies, Vallecas y Villaverde. Tres barrios donde la población marroquí es mayoritaria.

Los aficionados de Marruecos llevan, desde que ha finalizado el encuentro, cantando y bailando mientras celebran la victoria. La celebración no tiene nada que ver con el encuentro. En el barrio de Lavapies, aunque los bares estaban llenos hasta la bandera de aficionados de Marruecos, no había una sola mujer viendo el partido.

Sin embargo, al finalizar, Sol se ha llenado de hombres y mujeres celebrando la victoria. Familias enteras se han desplazado hasta el centro de Madrid para festejar juntos una victoria histórica para el pueblo de marruecos.