Beatriu Friginal, la mujer que había sido acusada de asesinar a su marido en 2019 y que tenía una enfermedad degenerativa, ha sido condenada por un jurado popular esta semana por siete votos a dos. Ahora, Beatriu Friginal se enfrenta a la prisión permanente revisable. Sin embargo, ella sigue diciendo que hizo lo que hizo por amor, porque su marido se lo pidió, porque Isaac, su esposo, quería la eutanasia. ElPlural.com ha accedido en exclusiva a un vídeo de Beatriu en el que explica por qué hizo lo que hizo.

En la grabación se ve a Friginal que, al ser preguntada que porqué lo hizo, afirma: “Porque me lo pidió y yo se lo prometí. Y no tenía a nadie más que a mí”. En cuanto a la tesis del fiscal, que aseveraba que asesinó a su marido por un tema económico, para seguir cobrando la pensión de gran invalidez que tenía el hombre, policía local de profesión, Beatriu dice: “No he sacado ningún beneficio. Yo tenía un negociete para ir tirando, yo seguí trabajando”. La mujer afirma que no vivía de su dinero.

Al ser preguntada por la gente que opina que es una asesina despiadada, Beatriu Friginal contesta: “¿Despiadada?”, y se ríe ante tal comentario y prosigue diciendo: “Me imagino que dirán de todo de mí. Hay opiniones y opiniones”. La persona que está con ella le pregunta “¿Tú sabes por qué lo hiciste?”, a lo que ella responde: “Por supuesto que lo sé”.

Eutanasia o asesinato

Este caso no ha sido nada fácil. Aunque Beatriu Friginal sí mató a su marido Isaac estrangulándolo, también es cierto que, el presidente y dos miembros de la Asociación de Derecho a la Muerte Digna declararon que Isaac había contactado con ellos porque quería morir. Los dolores que sufría eran insoportables y tenía que estar las 24 horas dependiendo de la morfina para controlarlos. Incluso llegó a plantearse ir a Suiza donde la eutanasia es legal.

Entonces la pregunta que surge es simple: ¿Por qué no grabaron un vídeo en el que él la exonerara? Según dos personas que declararon en el juicio sí había un vídeo. La primera en declarar fue una prima de Beatriu Friginal, que dijo que había visto un vídeo de él diciendo que quería morir, un vídeo ratificado en sala por la directora del centro de día de Velluters donde Isaac estaba inscrito, y que nada tiene que ver con Beatriu, pues no la conoce de nada, ni son familia ni amigas.

Esa mujer dijo este hombre al principio tuvo mejoría, el primer mes, debido a sus esperanzas porque pensaba que se iba a aprobar la ley de eutanasia, pero cuando no se cumplió y se retrasó la entrada en vigor de la ley, Isaac cayó en una profunda depresión, le cambió el ánimo e inició una huelga de hambre en el propio centro.

El problema para Beatriu es que ese famoso vídeo está entre los “archivos corruptos” del teléfono móvil. El informe policial de su dispositivo móvil decía que había varios archivos que no se habían podido abrir, entre ellos, el famoso vídeo de Isaac. Pues con ese vídeo, el juicio hubiera sido totalmente diferente.

Informe forense

Otro punto que ha llevado a la condena de esta mujer es el informe forense que decía que Isaac tenía heridas defensivas. Sin embargo, la defensa de Beatriu, ejercida por el letrado Pedro Bermúdez, pone en solfa esta parte. Asevera que es imposible que una persona que no se puede mover, y que estaba inconsciente por las pastillas que ella le había dado, pudiera defenderse.

Preguntado por cuál es la explicación que le da entonces a esas heridas, Bermudez explica que se produjeron cuando Beatriu sacó a Isaac del coche en el que lo había metido para que falleciera. Al caer al suelo y arrástralo fue cuando, según el letrado, se produjeron esas heridas. La defensa ya ha dicho que recurrirá la sentencia que condena a esta mujer.