La portavoz de Ciudadanos en el Parlament de Catalunya, Inés Arrimadas, ha denunciado a Arran ante la Sección de Delitos de Odio y Discriminación de la Fiscalía Provincial de Barcelona tras las pintadas de la organización juvenil ligada a la CUP en el domicilio del juez Pablo Llarena.

Concretamente, no exige responsabilidades jurídicas a las tres personas que se grabaron vertiendo botes de pintura amarilla en el domicilio del magistrado, sino que Arrimadas se ha querellado contra “las personas físicas que resulten criminal y civilmente responsables” de los hechos; bien sea Arran o, en caso de carecer de personalidad jurídica, la CUP.

"¿Qué más tiene que pasar para que el Gobierno del PSOE se dé cuenta de que no podemos seguir así?", se ha preguntado Arrimadas, que ha afirmado que Torra anima a los Comités de Defensa de la República (CDR) a cometer actos violentos, lo que, según ella, provoca sentimiento de abandono entre los catalanes no independentistas.

Arrimadas ha subrayado que Torra no ha dicho nunca a los CDR que dejen de hacer actos violentos: "Si de verdad quiere rectificar, debe salir públicamente a decir que dejen la violencia, los actos vandálicos y la ocupación de edificios públicos".

La diputada también ha dicho que es injusto e intolerable que el magistrado Llarena esté en esta situación: "En Ciudadanos sabemos muy bien qué es que nos ataquen en nuestras casas, en nuestras sedes, a nuestros cargos públicos, que nos amenacen, salir escoltados. No vamos a dejar a nadie tirado".

También ha pedido a Sánchez convocar elecciones generales para que los españoles puedan decidir si quieren un Gobierno central que recibe el apoyo de los partidos soberanistas, o, por el contrario, quieren un nuevo Gobierno y un cambio político.