La Audiencia Provincial de Castellón ha absuelto a Recaredo del Potro y José Luis Martínez Dalmau, los directivos de la concesionaria Escal UGS acusados por el caso Castor, el almacén de gas ubicado frente a las costas de Vinarós. La sentencia, a la que ha tenido acceso Mediterráneo y que puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, también absuelve a la empresa del delito contra el medio ambiente y los recursos naturales que la Fiscalía reclamaba.

Concretamente, los absuelve del delito “contra el medio ambiente y los recursos naturales, con riesgo para la vida e integridad física de las personas, con ocultación de información a la administración y con un grave riesgo de deterioro irreversible o catastrófico por el que venían acusados, sin hacer declaración sobre responsabilidades civiles derivadas del delito”.

El juicio de este caso se prolongó durante once sesiones en los meses de octubre y noviembre, en la Ciudad de la Justicia de Castellón, y en ellas participaron numerosos testigos y peritos. En las conclusiones, la Fiscalía retiró el término de “riesgo catastrófico” de las acusaciones al considerar que no quedaba acreditado. Pese a ello, mantenía la petición de seis años de cárcel por delito medioambiental para Recaredo del Potro y José Luis Martínez Dalmau, expresidente y ex consejero delegado de Escal UGS, la empresa impulsora del almacén de gas Castar.

Por su parte, la acusación particular mantuvo su petición de cinco años de cárcel para los directivos de Escal, e indemnizaciones para los 128 afectados de la asociación Aplaca.

Escal UGS se declaró en concurso de acreedores en 2019. En su declaración como acusados, Del Potro y Martínez aseguraron que la actividad del Castor no alteró la peligrosidad de la zona y desvincularon los terremotos de las inyecciones de gas, asociándolos a una actividad sísmica natural de la zona. “Mientras inyectamos nadie sintió nada”, aseguró Del Potro, al tiempo que Martínez Dalmau rechazó que la actividad de la empresa causara “daño o peligro” al medio ambiente.