Al menos tres personas han muerto, una de ellas menor de edad, y otras 15 han resultado heridas en un incendio en la localidad de Villajoyosa (Alicante). Las personas que han perdido la vida son dos adultos y un niño de 5 años, de los cuales se desconoce la edad. Entretanto, entre los heridos se encuentran siete mujeres de entre 24 y 67 años, y ocho hombres de entre 13 y 57.

La consecuencia del fallecimiento ha sido la inhalación de humo que se desprendía del fuego. El incendio, por su parte, se ha decretado esta madrugada.

Según la información del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU), a eso de las 2:15 les alertaron de un incendio en una vivienda en un edificio de la avenida Marineros, por lo que movilizaron a una unidad del SAMU, una del SVB y dos convencionales.

Uno de los hombres atendidos es policía y ha sido dado de alta en el lugar mismo de los hechos, mientras que las 14 personas restantes fueron trasladadas de inmediato al hospital Marina Baixa del municipio.

Principio de año trágico en la Comunidad Valenciana

Los últimos días han sido trágicos para la Comunidad Valenciana en lo que a materia de incendios se refiere. Valencia capital fue víctima del peor incendio que se recuerda en la Ciudad del Turia, y es que las llamas se cobraron la vida de diez personas mientras que el número de desalojados ascendió a 150, que fueron realojados en hoteles de la ciudad y para los que se habilitaron un bloque de pisos del Ayuntamiento como vivienda personal.

Los vecinos del bloque de pisos incendiado pudieron pedir a los bomberos que intentaran recuperar algunos enseres de sus viviendas y lamentaron lo “poco salvable” de las viviendas, especialmente de los pisos superiores, donde no quedó prácticamente nada.

Más allá de la tragedia humana, el fuego fue provocado por el cortocircuito en uno de los toldos, mientras que la fachada estaba recubierta de un material inflamable, el poliuretano, que no está explícitamente prohibido en la construcción, pero a tenor del incendio de la torre Grenfell de Londres en 2017, sí que se ha utilizado menos; y ahora, cuando se hace, se le acompaña de barreras a modo de cortafuegos para impedir la propagación de las llamas en caso de incendio.

La imagen de la esperanza entre tanto dolor la puso la semana pasado Coco, una de las 70 mascotas que desaparecieron entre el humo y las llamas y que, sin embargo, logró sobrevivir. El reencuentro con su dueña fue de lo más emotivo y dejó una imagen de algo de luz entre tanta oscuridad.