La Guardia Civil ha arrestado en Huesca a tres médicas, una de una clínica privada de estética y dos de la sanidad pública, bajo la sospecha de haber cometido delitos de lesiones imprudentes, estafa, falsedad documental y revelación de secretos. La investigación comenzó tras la denuncia presentada el 29 de febrero por una persona que sufrió lesiones tras un tratamiento en una clínica privada de estética en la provincia de Huesca. Según informó la Guardia Civil, al intentar tratar dichas lesiones, los tratamientos empeoraron su situación, lo que llevó a la víctima a consultar a su médico de cabecera.
Al acudir a su médico de familia, se descubrió que se habían solicitado pruebas a su nombre sin su conocimiento. Este hecho llevó a los agentes a solicitar informes técnicos al Servicio Aragonés de Salud para detallar los accesos a la historia clínica electrónica de la denunciante. Además, pidieron justificación del acceso al historial por parte de facultativos que no tenían relación médica con la víctima. Los informes revelaron que una médica de la sanidad pública había solicitado una prueba a nombre de otro médico para ocultar su implicación, accediendo al historial de la denunciante para luego proporcionárselo a la facultativa de la clínica privada.
Las médicas de la sanidad pública colaboraron con una en la privada
También se descubrió la implicación de una segunda profesional de la sanidad pública, quien accedió al historial clínico sin tener relación ni justificación para ello. Por otro lado, la investigación del Servicio de Farmacia del Departamento de Sanidad de Zaragoza reveló que la doctora de la clínica privada había expedido 90 recetas de la Seguridad Social de Aragón, lo que supone un posible fraude de 2.077 euros. Esta situación ha sido uno de los elementos clave en la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil, que ha trabajado en colaboración con diversas instituciones para esclarecer los hechos.
Como resultado de las investigaciones, las tres médicas fueron detenidas entre el 14 y el 15 de octubre. La doctora de la clínica privada enfrenta cargos por lesiones imprudentes, descubrimiento y revelación de secretos, estafa y falsedad documental. Mientras tanto, las dos profesionales de la sanidad pública están acusadas de descubrimiento y revelación de secretos.
Las diligencias han sido remitidas a la autoridad judicial, que ha decidido dejar en libertad a las tres médicas hasta que sean requeridas. Esta decisión permite que continúen con sus actividades cotidianas mientras se lleva a cabo el proceso judicial. Sin embargo, la gravedad de las acusaciones subraya la importancia de seguir investigando para garantizar que se haga justicia en este caso.