Accidentado Toro de la Vega en Tordesillas que ha sembrado el pánico entre sus participantes después de que el astado, de 550 kilos de peso, se haya escapado del recorrido dejando a su paso varias embestidas y un herido por asta de toro.

El animal, de nombre 'Mirabajo', ha roto una de las talanqueras de madera a la salida del puente medieval, junto a la rotonda en la que se encuentran las instalaciones de Cruz Roja en la localidad. En ese momento, la situación se ha descontrolado por completo ocasionando múltiples daños.

Con el animal fuera del recorrido, los asistentes se han visto en la obligación de salir corriendo y buscar refugio en zonas altas como el techo de varios vehículos que se encontraban estacionados en la zona. De hecho, durante este momento, un hombre de 67 años ha sido alcanzado por el toro y "ha tenido que ser intervenido de urgencia en la Plaza de Toros", según ha informado en un escueto comunicado el Ayuntamiento de Tordesillas. Se desconoce, por el momento la gravedad de sus heridas. Hay, además, "varios" heridos "por contusiones" así como numerosos destrozos en coches después de que el animal embistiera contra ellos.

Los caballistas han logrado reconducir al animal tras escaparse del recorrido. Sin embargo, la organización del Toro de la Vega ha decidido finalizar el festejo "ante el peligro que suponía para los espectadores" al haber reventado las verjas de madera. Por este motivo, al filo del mediodía se ha procedido a la sedación del Toro de la Vega en presencia de la Guardia Civil en los corrales.

Vuelve la crueldad animal

Tordesillas ha celebrado este martes el polémico Toro de la Vega. Como ha hecho otros años, el evento ha sido catalogado como "festejo taurino tradicional" una vez el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León había dictaminado la paralización cautelar de las nuevas bases legales planteadas el pasado ejercicio desde el Ayuntamiento de Tordesillas.

Como principal novedad del festejo, hubo que sustituir al toro elegido para el festejo: 'Gavilanillo'. Una lesión en una de sus patas -producido durante el enjaule del toro al ser trasladado a la localidad- obligaba a cambiar de res al no poder caminar de manera correcta.

En la rotonda antes de entrar a la Vega, y donde se concentraban centenares de personas, el astado embistió en varias ocasiones contra las talanqueras, las verjas de madera que delimitan el recorrido. Ante un animal de 550 kilos, las tablas no aguantaron y se rompieron, con la peligrosidad que ello supone.

El festejo ha vuelto a celebrarse como un encierro tradicional, una vez la nueva normativa presentada en 2022 está paralizada en el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León tras el recurso de PACMA y Podemos. Tordesillas de nuevo vuelve a respetar la ley y ha buscado adaptarlo a la nueva legislación que evita la muerte del astado en público.

"Llevamos más de un año sin que hayan dictaminado nada, y el único afectado es el pueblo de Tordesillas", ha declarado Miguel Ángel Oliveira, alcalde del municipio. Respecto al ejemplar, Oliveira ha recalcado que "era un Toro de la Vega con trapío, peligroso y ágil, lo que ha llevado que de manera desafortunada embistiera contra una de las vallas y escapara de la zona delimitada".

En concreto, y según el balance de heridos, han sido 10 atendidos por la Cruz Roja. Ocho de ellos por contusiones, una más por un mareo y el último es el hombre de 67 años alcanzado por el toro. Según las primeras informaciones le ha afectado a la femoral y ha sido traslado UVI móvil desde la enfermería de la plaza de toros hasta el Hospital Clínico de Valladolid.

Según publica El Norte de Castilla, el herido perdía mucha sangre tras la embestida del toro en la pierna y antes incluso de que fuera atendido por los servicios de emergencia ha sido necesario hacerle un torniquete, según indican testigos presenciales.

El toro ha roto la valla alrededor de las 11 30 de la mañana y apenas segundos después hería al hombre de 67 años. Desde el primer momento se ha solicitado una ambulancia para socorrerlo. A las 12, debido a la peligrosidad, se ha arrinconado al toro para dormirle con un dardo tranquilizante y posteriormente un tractor lo ha trasladado hasta el corral en el que se le ha sacrificado sin que se viera públicamente como desgradiadamente ocurría antes de que se pusieran en marcha leyes que impidieran el maltrato animal.