Spiriman se ha autoimpuesto el papel de protagonista entre los médicos, pero no por sus actos en el hospital, sino por sus polémicas palabras. No hace ni una semana pedía que la ciudadanía “escupiera” a los médicos “sinvergüenzas” en la cara. Anoche, en cambio, tuiteó que no entendía como podían salir los niños ya. Unas palabras que chocan con sus ánimos para saltarse el confinamiento de hace escasas fechas.

Sus polémicas están trascendiendo las fronteras andaluzas. Su papel de ‘combatiente’ en esta batalla contra el coronavirus le ha permitido insertarse en el ámbito nacional y, tras varios mensajes alentando a quedarse en casa y cumplir el confinamiento, a Spiriman se le están viendo las costuras.

El pasado 21 de abril, Spiriman le decía a sus seguidores que se llevasen a los niños a “correr al campo”. “Que jueguen, corran y griten libres con vosotros, sus padres. Enseñadles a ser libres y que no deban de tener miedo ya a un virus que se queda con nosotros”, destacaba el polémico médico.

Unas palabras que adornaban su exhortación final: “No a las decisiones irresponsables y criminales de este gobierno”. Tras cinco días, la opinión de Spiriman cambió radicalmente. De alentar a sus seguidores a saltarse la cuarentena y reocupar las calles, el médico ha pasado a criticar las salidas de los niños.

“No entiendo cómo se puede sacar a los niños. Esto es lamentable”, escribía en su Twitter Spiriman hace menos de 24 horas. “Lo vamos a pagar muy caro”, predecía el polémico médico, quien aseguraba que “no debemos salir hasta que estemos todos vacunados o inmunizados”. “Los niños deben comprenderlo y aceptarlo. Que aguanten lo que haga falta. La culpa es de todos los maestros”, zanjaba.