Esta semana se prevé un notable aumento de las temperaturas, llegando a los 30° en gran parte de España y superando los 38° en algunos enclaves de Andalucía, un fenómeno calificado como horno ibérico. "Temperaturas excepcionalmente altas sobre la Península y Baleares con valores propios de verano y excepcionalmente altos para estas fechas", señalan desde la AEMET. Según advierten los expertos, las grandes ciudades deben implementar transformaciones más profundas para adaptarse al cambio climático.

Se alcanzarán unos valores inusualmente altos para estas fechas, todavía en pleno abril, sumado a las escasas precipitaciones que nos han llevado a una situación de emergencia por sequía que ha puesto en alerta a diferentes zonas del país. La crisis climática -que hizo que el verano pasado fuese el más cálido jamás registrado en Europa- hace que cada año se adelante más la llegada del calor, un problema general en la península que se agrava en las grandes ciudades.

En las grandes metrópolis se produce el efecto isla de calor urbana, que consiste en que los edificios, el asfalto y hormigón mantienen calor durante el día y lo emiten por la noche, provocando que la temperatura sea mucho más elevada que en espacios cercanos donde hay tierra, árboles y plantas. 

Seis ciudades españolas en el top 10 de Europa con más muertes por calor

Seis localidades españolas (Barcelona, Málaga, Madrid, Palma, Sevilla y Valencia) se encuentran en el ranking de las 10 primeras de Europa con más muertes en verano debido al conocido como efecto isla. Según el estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación “la Caixa”, y publicado en febrero, se advierte de unas 6.700 muertes prematuras que pueden atribuirse al aumento de las temperaturas en estas ciudades.

Además señala que un 4,3% de las muertes que se producen en las urbes durante los meses de verano se deben a las islas de calor urbanas y un tercio de esos fallecimientos podrían evitarse alcanzando una cobertura arbórea del 30%. Barcelona es la ciudad con mayor mortalidad atribuible al efecto isla de calor en verano (14,8% de las muertes totales), seguida de Málaga (12,4%), Madrid (12,3%), Palma (12,0%), Niza (11,7%), Sevilla (10,5%), el municipio rumano de Cluj-Napoca (10,4%) y Valencia (10,1%). 

España es de los países europeos con menos porcentaje de árboles en sus ciudades. En su lugar, hay muchas plazas de cemento o de hormigón, sin árboles ni vegetación. Habría que cambiar esas superficies por tierra y vegetación, que reducen el calor. Eso implica costes y mantenimiento para los ayuntamientos, pero los beneficios asociados son mucho mayores, tanto ambientales como de mejora de la salud de la población”, asegura Tamara Iungman, investigadora de ISGlobal.

En este contexto, los expertos advierten de que las ciudades deben implementar soluciones para adaptarse a este contexto con cambios profundos, como el aumento de vegetación y menos asfalto. Hasta ahora solo se han aplicado tímidas medidas e incluso algunos pasos contrarios.

Barcelona y sus refugios climáticos

Por tercer año consecutivo, el Ayuntamiento de Barcelona vuelve a poner a disposición de su ciudadanía casi 200 infraestructuras calificadas como “refugios climáticos”. Son instalaciones públicas que, según el Consistorio, ofrecen “confort térmico” a todo aquel que lo necesite: cualquier espacio que permita una temperatura menor a 26º. Son bibliotecas, centros cívicos, complejos deportivos y escuelas en los que se permite acceder a los usuarios más acalorados.

Aunque no se ampliará el horario de estos equipamientos municipales, también se consideran refugios parques al aire libre. Por otro lado, el Consistorio plantea movilizar a los trabajadores de emergencias para entregar agua a las personas sin hogar en el momento que llos termómetros alcancen durante tres días seguidos los 33,5°.

Madrid: clases en el exterior y a la sombra

En la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso anunció este lunes un nuevo plan para los episodios de calor, aunque aún no ha detallado medidas concretas. Para los colegios e institutos públicos de la región (unos 1.500 centros), según indicó, el plan da la posibilidad de adaptar las clases, aunque no se especifica cómo. Se recomienda impartir algunas “fuera del aula y a la sombra”, a pesar de que la comunidad educativa y familias llevan años manifestando que la mayoría de los centros no tienen zonas sin sol.

Otras medidas anunciadas son la instalación de “unidades enfriadoras de suelo” en 31 de las 262 escuelas infantiles públicas, adelantar un mes la apertura de las cuatro piscinas públicas de titularidad regional (abrirán el 13 de mayo), aumentar las plantillas en los hospitales si hay alerta de calor, incrementar la frecuencia en el metro y mejorar la aclimatación de los trenes.

Sevilla instala toldos en el centro

La capital andaluza ha empezado ya a tomar medidas a largo plazo para combatir el carlor como el uso de materiales de construcción, vegetación adaptada al entorno, muros vegetales, entoldado específico, fuentes urbanas... Además, tiene interés en recuperar los arroyos y ríos y generar espacios públicos con más sombra. Para ello, se comenzará a aplicar en tres zonas de la ciudad el proyecto piloto de la cátedra de Confort Climático de la Escuela de Arquitectura (ETSA) de la Universidad de Sevilla.

En plena Feria de Abril con temperaturas de agosto, el Consistorio también activó el viernes un dispositivo sanitario para el Real para atender las contingencias provocadas por el calor extremo. También este año volverá a hacer uso del sistema de alertas y recomendaciones para las personas más vulnerables a través del proyecto proMeteo.

Bilbao: fuentes frente al calor

En la ciudad de Bilbao ya se habilitó el año pasado 130 refugios climáticos similares a los de Barcelona: espacios interiores (como mercados, polideportivos y museos climatizados) y exteriores (como parques o plazas con sombra). Según el Consistorio, “son áreas en las que todas las personas pueden permanecer durante el tiempo necesario para descansar y refrescarse en las horas de más calor, amortiguando de esta forma los efectos del calor extremo en sus organismos”.  El Ayuntamiento no ha confirmado si volverán a abrir este verano, aunque se espera que así sea.

En los últimos días, el Consistorio ha comunicado que instalará 10 fuentes provisionales para hacer frente al episodio de altas temperaturas y reforzar la red municipal que cuenta con unas 500 fuentes situadas por toda la ciudad en zonas de tránsito.