La antesala de la parte leonesa de los Picos de Europa, el Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre, destaca por ser un espacio natural espectacular, con impresionantes formaciones de roca caliza, bosques de hoja caduca, fauna salvaje única en la península y multitud de rutas para disfrutar de la alta montaña. Es en este entorno donde se encuentra Sendas de Arnua, un safari donde se pueden avistar animales salvajes como bisontes, búfalos o caballos pottokas, entre otros.

El proyecto de La senda de Arnua concretamente se encuentra en el Valle de Anciles, uno de los valles más aislados y menos explorados con una reserva de bisontes europeos. Sendas de Arnua es la única empresa autorizada en el entorno para realizar el safari de exploración guiado en vehículo todoterreno. El tour dura unas cuatro horas, se realizan dos viajes en 4x4 todos los días con reserva previa (sendasdearnua.com) y está diseñado para grupos de dos a seis personas máximo. Sin duda, se trata de un insólito y sostenible safari en la montaña oriental leonesa.

Los animales se dejan ver en cualquier lugar del recorrido, en el que se van haciendo diferentes paradas para la observación, y a veces se pueden ver a tan solo unos metros o acercándose al coche, aunque otras tiene ser a través de prismáticos. Entre esta fauna que se puede avistar están los caballos pottoka, búfalos, bisontes, ciervos, rebecos, cabra montesa, zorros, jabalís, lobos y diferentes tipos de aves, como el águila real, el alimoche o el buitre rebeco.

Entre los guías se encuentran algunos miembros de la Fundación Valle del Bisonte, que fomenta su cría y recuperación, conocen el terreno y suelen tener una idea aproximada de su localización. Se trata de una entidad de naturaleza público-privada sin ánimo de lucro cuya finalidad principal es promover el desarrollo rural, la educación y el avance del conocimiento público sobre la conservación en el Valle de Anciles y sus usos tradicionales, además de la conservación, protección y desarrollo turístico sostenible.

Por eso también en Sendas de Arnua la propuesta es clara: fomentar un modelo de ecoturismo que tenga implícito el cuidado del entorno y sus habitantes. También intentan retener el talento local, establecimiento a su vez una red empresarial para favorecer la creación de puestos de trabajo en los núcleos urbanos rurales a través de la formación y la empleabilidad para evitar la despoblación, tal como aseguraron en una entrevista con Diario de León.

Otra forma de disfrutar de este escenario leonés es contemplando la magnitud el embalse de Riaño, que se conoce popularmente como los fiordos leoneses. Se puede hacer un paseo en catamarán que parte del puerto y ofrece un recorrido adentrándose en el valle poco a poco, dejando a los lados los elevados riscos y laderas calizas por las que pueden llegar a trepar animales como corzos y rebecos, además de sobrevolar águilas reales. Incluso, con suerte, se puede llegar a ver a lo lejos a los bisontes por la reserva, un territorio acotado de más de 700 hectáreas donde viven aislados y sin intervención humana.

El Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre

Este parque engloba un extenso territorio de alta montaña de la Cordillera Cantábrica y se sitúa en el noroeste de la provincia de León, en las cabeceras de los ríos Esla, Porma y Cea. Destaca por su relieve muy abrupto, con grandes desniveles, y por contar con una superficie de más de 100.000 hectáreas.

Este territorio leonés presenta zonas montañosas y profundos valles con bosques de ribera bien conservados, donde en algunos se encuentran pequeños pueblos con pequeños cultivos, huertas y prados de siega. Pero también sorprenden los extensos bosques caducifolios repartidos entre las diferentes cumbres, como los picos del Macizo de Mampodre, Coriscao, Peña Ten, Peñas Pintas, que todos ellos superan los 2.000 metros de altitud.

Aunque además de naturaleza también hay siglos de historia escritos en los pueblos, valles, iglesias, cabañas y caminos que se reparten por este territorio leonés. Sin duda, un paraje desconocido pero espectacular para disfrutar del máximo esplendor de la naturaleza.