La inoculación de terceras dosis en España se está acelerando por al amenaza de los nuevos contagios que está provocando la presencia de la variante Ómicron en el país, con 40 casos positivos detectados por secuenciación, según el Ministerio de Sanidad. Por este motivo, la Comisión de Salud Pública ha aprobado este jueves la dosis de refuerzo en mayores de 40 años.

Tal y como ha anunciado el departamento dirigido por Carolina Darias, este pinchazo de refuerzo se administrará seis meses después de recibir la última dosis con ARN mensajero (Pfizer o Moderna). Asimismo, aquellas personas menores de 60 años que fueron vacunadas con AstraZeneca también podrán recibirla, los que en su gran mayoría son profesores, bomberos o policías, y que se les inoculará cuando pasen tres meses desde la última.

Con esta nueva aceleración, España alcanza la recomendación del Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDE, por sus siglas en inglés), así como de la propia Comisión Europea, de vacunar con terceras dosis a este sector de edad de la población.

Por otra parte, Sanidad también alude a aquel porcentaje de españoles que se vacunaron con la monodosis de Janssen, los cuales también deberán administrarse otra dosis de refuerzo, según se refleja en la Estrategia de Vacunación, aunque todavía no se ha fijado una fecha concreta para arrancar esta parte del proceso.

Las autoridades sanitarias matizan e insisten en que, se impulsen las terceras dosis a un rango mayor de la población, la prioridad actual es mantener cubiertos a los mayores de 60 años, es decir, los grupos de riesgo, y potenciar la vacunación de los menores de 12 años, la cual comenzó este miércoles en vacunódromos y colegios de toda España.

Esta cuestión se está abordando de una manera aún más amplia en el entorno europeo, ya que países como Francia o Reino Unido ya han decretado la inoculación de la tercera dosis contra la Covid-19 a toda la población, aunque los expertos en la materia advierten de que lo más importante en estos momentos es concienciar a ese pequeño porcentaje que aún se muestra reacio a recibir el pinchazo.