El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha protagonizado un giro de guion sin precedentes. Contra todo pronóstico, ha declinado dimitir en una rueda de prensa en la que ha mostrado su apoyo al seleccionador de la selección femenina, Jorge Vilda, al que ha ofrecido un contrato de medio millón de euros en directo, siendo este uno de los múltiples momentos que se pueden rescatar de una de las mañanas más turbulentas que se recuerda en la historia de nuestro deporte.

“Hemos pasado mucho, Jorge. Han querido hacerte a ti lo mismo que ahora me quieren hacer a mí. Hemos tragado mucho, pero hemos estado juntos”, ha estimado refiriéndose, aunque sin mencionarlo directamente, al episodio en el que 15 futbolistas del combinado nacional se rebelaron contra el seleccionador, entre otras cuestiones, por faltar a su intimidad, según ellas mismas denunciaban.

Rubiales se ha dirigido en diversas ocasiones al entrenador de la selección, elegido por él mismo y a quien también él decidió dejar en el puesto evitando atender a las futbolistas y, por qué, no decirlo, haciendo así que corriera suerte diferente a la de Julen Lopetegui, a quien sí destituyó previo mundial de Rusia tras su fichaje por el Real Madrid.

En una rueda de prensa para el (mal) recuerdo, Rubiales ha hecho caso omiso a la presión social, gubernamental y, en definitiva, llegada de cualquier nivel. Todo ello frente a una sala que le ha rendido pleitesía con cada una de las subidas de tono que ha protagonizado en directo desde la Ciudad de Fútbol de las Rozas en presencia de parte de su familia, entre la que se encontraban sus hijas, a quienes también se ha mencionado en varias ocasiones.

En lo que respecta a Vilda, en un acto al que no han podido acceder los medios de comunicación, el presidente de la RFEF ha explicado que ya ha “activado los mecanismos para que Andreu comience la negociación contigo, en la que te invito a la que te quedes con nosotros cobrando medio millón de euros al año”.

‘Lecciones’ a las mujeres: “El falso feminismo es una lacra ”

No sería disparatado decir que la incredulidad ha llegado desde todas las partes ajenas a la Asamblea. Así lo han demostrado mensajes políticos de Yolanda Díaz o Irene Montero, entre otras -contra las que Rubiales ha anunciado acciones legales-, pero también de personas del propio mundo del fútbol, como Iker Casillas, quien en su día sonó para liderar la entidad.

En un alarde de paternalismo y de lo que él considera feminismo, Rubiales ha mirado a sus hijas en una parte de la intervención pidiendo a una de ellas que “no llore” y que debe estar “orgullosa de su padre”: “La verdad es la verdad. Me atacarán, pero me da igual porque tengo la verdad. Estoy dispuesto a ser vilipendiado por defender la verdad. Lo mejor del fútbol está aquí (…)”.

“Aquí hay futbolistas que saben que cuando se retiren van a tener un fondo de pensiones para poder empezar de nuevo, para que las niñas que comienzan como mi hija pequeña, si tienen la esperanza de llegar a ser alguna vez jugadoras, no aspiren a ser campeonas del mundo, porque eso solo lo son unas pocas privilegiadas, pero aquellas que ganan un poquito de dinero tengan una ayuda de la federación para emprender cuando se retiren”, ha señalado. “Hay tantas cosas que hemos hecho por el fútbol femenino que sería imposible decirlas aquí. Eso es igualdad, y eso es feminismo (...) El falso feminismo es una lacra en España ”, ha dictado.

Contra todos

Rubiales se ha abrazado a unos pocos y ha criticado al resto del país. Políticos, prensa y un largo etcétera están en el ojo del huracán del máximo responsable del fútbol. Así las cosas, ha vuelto a hablar, como hiciera durante los hechos relacionados con la Supercopafiles, de “cacería” por parte de los periodistas. “Hay medios que sirven a poderes espurios, perdiendo la parte de la libertad”, ha dicho poniendo en duda la libertad de prensa.

"Necesitamos mejorar en libertades. Estamos bajo una situación de falta de libertad total. Hay personas aquí que han recibido muchas presiones, de medios, partidos políticos... No os preocupéis que hoy no vais a votar nada. He recibido mensajes de miembros de esta asamblea que me han pedido que no dimita y luego han sacado una nota de prensa diciendo que lo que hice no estuvo bien. Han sido condicionados. Ha llegado el momento de decirlo. Entiendo el revuelo tan grande y he pedido perdón por el gesto -del palco- y el asunto del beso, que fue mutuo, libre y consentido”, ha apuntalado, introduciendo el momento culmen de su intervención. ¿Creen ustedes que merezco la cacería que estoy sufriendo? ¿Es tan grave que tengo que dimitir? (…) Pues les diré una cosa: ¡No voy a dimitir!

Posible inhabilitación

Pese a que Rubiales ha negado que vaya a dimitir, el Consejo Superior de Deporte (CSD) ha iniciado trámites para inhabilitarle, tal y como ha anunciado el presidente del mismo, Miguel Cardenal.