Después de la polémica del colegio mayor Elías Ahuja de Madrid, -que provocó un gran revuelo en redes sociales y que pronto se trasladó al ámbito político con duras condenas- los estudiantes de múltiples centros de esta índole regresaron a las tradicionales capeas anuales. ElPlural.com ha tenido acceso a vídeos del evento Capea Paulina que se celebró este fin de semana en la Finca del Cubilete, en el que se puede ver cómo los asistentes protagonizan distintas actividades con la bandera de España y otras simbologías nacionalistas.

En las imágenes, puede verse a cientos de jóvenes en actitud festiva y desenfadada, en el que se puede apreciar en distintos extractos cómo entonan distintos cánticos mientras algunos se sitúan de rodillas, encienden bengalas de color rojo, ensalzan banderas de España y graban todo lo que sucede a su alrededor con sus móviles.

Esta clase de celebraciones son habituales entre los jóvenes universitarios, quienes gran parte también son residentes de colegios mayores. No obstante, y tras el polémico vídeo de los residentes del Elías Ahuja -que entonaron cánticos machistas y violentos como “putas” y “ninfómanas” contra las colegialas del Santa Mónica-, estos grupos han estado en el punto de mira mediático durante varios días. Por este motivo, estos vídeos han pasado más desapercibidos en redes sociales que antaño.

Vaquillas, música toda la noche y regalos

Este recinto, a tan solo 15 minutos en coche de Madrid, se reserva para capeas, despedidas de soltero, bodas o eventos de empresa; pero, en especial, para estas fiestas de jóvenes, ya que hay una plaza de toros donde se organizan corridas con Toros de Lidia. La bautizada como Capea Paulina es un evento organizado por Family Sound, especializados en “la organización de capeas universitarias”.

A esta celebración acudieron cientos de jóvenes de universidades madrileñas a un precio razonable de 40 euros por persona por su amplia oferta: suelta de vaquillas, barra libre de cerveza, tinto y toda clase de alcoholes, comida y barbacoa, un servicio de autobuses de ida y vuelta y música con DJs sin interrupción toda la noche. Además, Capea Paulina también otorga regalos a posteriori, como un aftermovie y fotos de la fiesta captados por un dron que ha grabado toda la noche desde el aire. Asimismo, en la información previa a la fiesta se anuncian “sorpresas por confirmar” para todos los asistentes y que no aparecen en el anuncio principal.

El Movimiento contra la Intolerancia valora las imágenes

Desde este medio nos hemos puesto en contacto con Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia, que han valorado si estas imágenes resultan similares a los comportamientos que se suelen apreciar por los hooligans en los partidos de fútbol. “Si podrían tener similitud con los comportamientos de los ultras del fútbol, lo que no quiere decir que, a priori, sean transgresores de la legalidad”, señala.

“Sería importante que todo acto de masas, sea el que sea, respeto los principios democráticos y constitucionales. De momento, son marabuntas con signos no apropiados de la afición clásica del toreo, que es sosegada”, valora Ibarra para, a continuación, dejar una afirmación que llama a la reflexión: “Aterrizan jóvenes que llaman la atención”.

Vuelve el auge de las capeas

Una semana después del escándalo del Elías Ahuja, los residentes del colegio mayor Pío XII acudieron a una capea celebrada en Talamanca del Jarama, además de otros alumnos de diferentes centros de Madrid. Todos los asistentes pactaron por norma no escrita no subir contenido a sus redes sociales para difundir imágenes que pudieran causar un nuevo revuelo. Las condiciones de la fiesta son similares a las de Capea Paulina: barra libre y recena de entre 30 a 35 euros y vaquillas hasta las seis de la mañana.