“Es aire fresco”. Así es como define José Bono en sus memorias a la Reina Letizia. El socialista cuenta en Se levanta la sesión. ¿Quién manda de verdad? (Planeta) algunas de las anécdotas más curiosas de su vida política. Una prolífica trayectoria que le ha llevado desde la presidencia de Castilla-La Mancha (1983-2004), ministro de Defensa (2004-2006) y presidente del Congreso de los Diputados (2008-2011).

Un ejemplar para analizar la trastienda del poder. 300 páginas de revelaciones que contextualizan a la perfección buena parte de los mensajes que, posteriormente, tras grandes reuniones y decisiones encorsetadas, llegaban al gran público.

Bono dedica varios capítulos a la monarquía española. Llama la atención una charla que mantuvo con la reina de España en 2009. En el marco de una cena de gala en el Palacio Real que contó con la asistencia del presidente de la Federación Rusa, Dimitri Medvédev, el socialista narra cómo hacía malabares para paliar con los resultados electorales (el PP había conseguido ganar en Galicia, el PSE había quedado segundo en el País Vasco y su partido debía decidir si aceptaba el apoyo del PP para gobernar la región…) mientras mostraba su mejor perfil para disfrutar de la velada.

Tras charlar con Serguéi Lavrov, ministro de Asuntos Exteriores ruso, sobre la figura de Gorbachov (“es bondadoso, pero ingenuo”), el entonces presidente de la Cámara Baja mantuvo una conversación con la Reina Letizia sobre lo que suponía para la monarquía su llegada.

“Le dije que en la Casa Real debía venir muy bien el aire fresco que ella representa para renovar aquellos ambientes donde las genuflexiones y los taconazos son moneda corriente (…) Creo que el príncipe Felipe le echó valor al casarse con ella pese a la supuesta oposición familiar”, expone.

“La que tuve valor fui yo. Lo hice por amor y no todos lo comprenden”, contestó Letizia.