Con la Navidad pisándonos los talones, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha querido dar algunos consejos antes del sorteo de la Lotería de Navidad para asegurar que, si toca, no haya que lamentar accidentes de última hora.

Entre sus directrices, la OCU aconseja realizar una fotocopia de los boletos (del anverso y del reverso), que se vayan a compartir, una práctica que es muy habitual entre familiares, amigos y compañeros de trabajo. Esto, además de guardar bien los décimos, por supuesto.

La organización también pide a los consumidores que dejen constancia por escrito o en un soporte duradero de la intención de repartir el premio, para que, en caso de conflicto, se pueda disponer de un documento que sirva como prueba.

Todos deben ser identificados

Cuando se va a cobrar un premio compartido, afirma la OCU,  "hay que identificar en el banco a cada ganador y su porcentaje de participación. Una vez hecho esto, los bancos pueden abonar el premio entero (después de descontar el 20 % del impuesto) en la cuenta de la persona que ya es titular de una cuenta en ese banco y que después repartirá según lo convenido. BBVA e Ibercaja ofrecen la posibilidad de pagar directamente a cada participante mediante cheque o transferencia; Ibercaja también con cheque bancario.

Lo que no aconseja la OCU es que una persona cobre todo el premio, sin identificar a los otros participantes, ya que al repartirlo "puede parecer que está donando el dinero, lo que obligaría al pago del impuesto de donaciones".

En caso de pérdida o robo del billete, la OCU recomienda denunciar el caso en comisaría y en Loterías y Apuestas del Estado, y de esta forma se puede paralizar el pago hasta que el juez resuelva quién es el verdadero afortunado.

Si el décimo se estropea o presenta algún desperfecto, el consumidor debe enviarlo a la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado, “que determinará si se puede cobrar el premio”. En caso de estar muy deteriorado, será la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre la que decida. Nunca es aconsejable tratar de recomponer por sí mismo el décimo.

Matrimonios

La OCU se dirige, en particular, a los matrimonios. "A veces un miembro de la pareja decide cobrar por su cuenta el décimo y no compartir las ganancias. Es un conflicto bastante común en situaciones de ruptura. Es conveniente saber que si el matrimonio es en gananciales, se reparte el 50% para cada uno. Por el contrario, si el régimen económico es de separación de bienes, el premio es del que lo ha comprado, salvo que se pueda acreditar que se ha comprado a medias", explica la organización.