Hace escasas fechas, la presidenta de la Federación Inglesa (FA, por sus siglas en inglés), Debbie Hewitt, señaló públicamente al ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales. La dirigente británica acusó al de Motril de conducta “inapropiada” también con las jugadoras inglesas en la ceremonia de entrega de trofeos del pasado Mundial de Australia y Nueva Zelanda, que se saldó con el triunfo de España por 1-0 sobre Inglaterra. Un episodio que se certifica tras publicarse la foto de la discordia, que prueba que no sólo fue Jenni Hermoso la que sufrió la actitud machista del que fuera máximo mandatario del fútbol español, hoy inhabilitado por la FIFA y el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD).

En un informe que FIFA hizo público, Hewitt, que estuvo al lado de Rubiales durante la ceremonia de entrega de medallas y del trofeo que acredita a España como Campeona del Mundo, aseguró que el tono del por entonces presidente de la RFEF fue “desagradable e innecesariamente agresivo” con los trabajadores de FIFA. Además, le acusó de conducta impropia con las jugadoras de Inglaterra. Según la presidenta de la Football Association (la federación inglesa de fútbol), Rubiales “acarició” la cara de Laura Coombs y “aparentemente besó de forma forzada” a Lucy Bronze en la cara.

 En las últimas horas, esa condición de apariencia de beso forzado, como con Jenni Hermoso, se habría confirmado gracias al medio irlandés Her Sport, que publica una fotografía de Luis Rubiales y la futbolista británica en la que se ve al expresidente de la RFEF besando presuntamente “de manera forzada” a la internacional por Inglaterra. La fotografía está recorriendo las redes sociales como la pólvora y pone en más aprietos al que fuera responsable del fútbol español.

Hewitt declaró en calidad de testigo en la investigación disciplinaria que abrió la FIFA contra Rubiales por su actitud durante la final del Mundial entre España e Inglaterra, precisamente. Al expresidente de la RFEF le costó caro aquel beso no consentido a Jenni Hermoso en la boca, hasta el punto de que FIFA y el TAD forzaron su inhabilitación, después de que este presentara su dimisión como máximo mandatario del órgano federativo.

En cualquier caso, en relación al momento en el que las jugadoras españolas subían al podio a recoger sus medallas, Hewitt aseguró que Rubiales las “agarraba muy fuerte”, a algunas “les acariciaba la espalda”, les “agarraba el brazo” y les “levantó del suelo”. “Esto me hizo estar muy incómoda y avergonzada”, declaró la presidenta de la FA.

La réplica de Rubiales

Las acusaciones de Hewitt encontraron la réplica de Rubiales. El expresidente de la RFEF aseguró que el relato de su entonces homóloga era “increíble” y le acusó de “tener prejuicios” contra él. Además, calificó a la británica como hipócrita, al precisar que ella también agarró por el brazo a las jugadoras de su equipo. “Aplicando la misma lógica, sus brazos también podrían entenderse como un contacto físico no consentido. La hipocresía es evidente”, subrayó el de Motril durante la audiencia en la sede de la FIFA.

En lo relativo a su actitud hacia Coombs, justificó que trató de consolarla después de caer lesionada durante la final, dado que necesitó puntos en la cabeza y llevaba un aparatoso vendaje en esa zona.

La inhabilitación

En cualquier caso, FIFA decidió inhabilitar durante tres años para acceder a cualquier actividad vinculada al mundo del fútbol. El expresidente de la RFEF destacó entonces que llegaría “hasta la última instancia” para que se haga justicia y “resplandezca la verdad”.

De hecho, en una publicación compartida en la red social X, antes Twitter, el expresidente de la RFEF fue más allá en su defensa y apuntó directamente hacia algunos medios de comunicación y partidos políticos. “Por muchos esfuerzos de algunos políticos, medios e instituciones, cada vez está más clara la desproporción e injusticia cometida”, aseguró.