Sólo hay que ver el enorme negocio que ha supuesto el congreso del Mobile Worls Congress, celebrado hace unos días. Entre novedad e innovación de telefonía móvil, los asistentes, unos 95.000l, dejan a la ciudad de Barcelona más de 436 millones de euros.

Muchos de ellos, aprovechan para acudir a los mejores centros de la zona alta de la ciudad a pagar importantes cantidades de dinero en prostitutas de lujo, por las que llegan a pagar 4.500 euros la noche. Se mueven por la ciudad en coches con cristales tintados y con chóferes que, por supuesto, se llevan comisión y que les llevan a los mejores restaurantes y prostíbulos.

En España las mafias mueven más de 5 millones de euros al día

No olvidemos que España es un importante destino de las mafias que explotan a mujeres y que mueven más de 5 millones de euros al día.

Naciones Unidas considera que la península es uno de los principales focos de atracción de redes de Europa del Este, América Latina y África Occidental.

Claro, que poco tienen que ver los lugares donde ejercen la prostitución las mujeres. Muy pocas cosas tienen en común las que cobran 4.500 euros la noche en los barrios residenciales de Barcelona, con las que trabajan en la calle Montera de Madrid a 20 euros el servicio y que, además, sus vidas están relacionadas con el tráfico de drogas, armas y personas.

En Europa Occidental los grupos criminales ganan unos 2.500 millones de euros y tratan con unas 70.000 víctimas cada año. Los traficantes proceden de los Balcanes, África Occidental, América Central, Brasil y China. La ONU cree que en Europa el mercado de la trata puede atrapar a hasta 140.000 víctimas, que se ven atrapadas en este círculo de violencia, abuso y degradación.

La Policía sostiene que la trata con fines sexuales en España, que afecta a 12.000 mujeres y menores (víctimas potenciales) genera un volumen de negocio equiparable al del narcotráfico.

En Europa, hasta uno de cada siete personas que ejercen la prostitución pueden ser esclavizadas por las redes de trata. Por lo general, las víctimas son engañadas, manipuladas y obligadas a prestar servicios en negocios ilícitos que dominan y coaccionan a sus víctimas atrapándolas en una "burbuja" de represión y abuso de la que es difícil escapar.

Las víctimas son obligadas a contraer deudas, despojadas de sus pasaportes, chantajeadas y previamente han sido engañadas con promesas de empleo.

En Europa, hasta uno de cada siete personas que ejercen la prostitución pueden ser esclavizadas

En Europa, más de la mitad de las víctimas proceden de los Balcanes (el 32%) y Rusia (el 19%); un 13% llega de América Latina, el 7% de Europa Central, el 5% de África y un 3% del Asia Oriental, fundamentalmente de China.

“Las autoridades de nuestro país han sido especialmente permisivas con la industria del sexo de pago” afirma Águeda Gómez Suárez, profesora de sociología en la Universidad de Vigo y coautora del libro El putero español.

Según Águeda Gómez “Cuando se habla de prostitución la mayoría de hombres dicen siempre lo mismo: ‘Mientras sea libre y consentido no me parece mal’”. El problema es que la inmensa mayoría de las mujeres que practican la prostitución lo hace porque no les queda más remedio. Según un informe de 2007 elaborado por una comisión del Congreso de los Diputados en España existen unas 300.000 mujeres que ejercen la prostitución, siendo la abrumadora mayoría pobres, inmigrantes e indocumentadas.

“Cuando vas a un prostíbulo  encuentras todo tipo de hombres”, explica la socióloga. “El perfil es heterogéneo: de todas las edades, clases, ocupaciones, formación, ideologías políticas. Pensamos en el putero como alguien casado, de sexualidad tradicional, pero no es así. Te impresiona cuando vas a los clubs y ves la gente que hay, abarcando toda la oferta. Hay gente universitaria, joven, guapa…”

En algunos casos un suculento negocio vestido de glamour y en otros de miseria.

 

Mercè Rivas Torres es periodista y escritora.