Los problemas económicos y el cambio de mentalidad hacen de España, entre otras cuestiones, un país ahora mismo envejecido para el que nuestros políticos tienen que buscar salida. De hecho, este es uno de los retos que el Gobierno que salga este domingo de las urnas debería plantearse.

La conclusión a la que ElPlural.com llega después de haber hablado en alguna ocasión con sociólogos sobre esta cuestión no es tanto que los españoles no quieran tener hijos como que el ritmo de vida no se lo permite. Más allá de que, claro está, ha habido un cambio de mentalidad evidente -al menos en una parte de la sociedad- entre la generación más joven, la de sus padres, y no digamos ya la de sus abuelos.

El resultado de todo ello se ve en otros aspectos, fácilmente apreciables en el día a día. Uno de ellos es que los hogares de nuestro país los habitan cada vez más perros y menos niños. Aprovechando que este viernes se conmemoraba el Día Mundial del Perro es de rigor rescatar un dato que indica el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que es muy revelador: el número de mascotas en España supera en más del doble al de los hijos menores de 15 años.

En concreto, las últimas cifras muestran que en España hay 15 millones de mascotas frente a 6,6 millones de niños por debajo de esta edad, una diferencia que empezó a despuntar de manera más notoria a raíz de la pandemia del coronavirus. De esta manera, el número de perros registrados ha aumentado en un 38% en los últimos tres años, con más de 9 millones de canes, según la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía.

¿Cuánto cuesta mantener un perro? ¿Y un hijo?

Mantener a un perro -teniendo solo en cuenta las facturas básicas- puede costar cerca de 40-50 euros, mientras que la cantidad para los hijos asciende a mínimo 350 euros de media al mes durante el primer año de vida, una cifra que aumenta con el paso del tiempo.

Adopta, no compres

Otra realidad es que cada vez más gente apuesta por la adopción. Las diferentes asociaciones lo celebran mientras refuerzan las campañas en este sentido para que se deje del lado la compra de animales y el ánimo de lucro cuando hay muchos a los que un hogar -sin dinero de por medio- les puede solucionar la vida.

Nubika, escuela formativa de los Animal Lovers especializada en el sector del cuidado y la atención animal, expone por medio del profesor Juan Benítez que “por suerte cada vez se opta más por la adopción, algo muy necesario dada la densidad de animales que esperan en protectoras a ser adoptados y a optar a una familia que les proporcione los cuidados y el cariño que necesitan”.

En otro orden de cosas, en España se recogieron el año pasado 168.000 perros abandonados, mientras que la lacra afecta al 2,6% de los perros en nuestro país, según un estudio de la Fundación Affinity. A pesar de ello, más de la mitad de los perros recogidos son adoptados y el 90% de dichas adopciones resultan exitosas.

Benítez recuerda que “la mejor adaptación para el perro es el vivir en un ambiente familiar adecuado donde pueda socializar con toda la familia, con otras especies, que se le exponga a experiencias nuevas y positivas para él y sobre todo que tenga un referente”. “No hay que olvidar que son animales que siguen una jerarquía”, añade.

Ventajas de un país ‘perruno’

Es cierto que el crecimiento de mascotas en general y de perros en particular en los hogares españoles frente a niños procede de algunas consecuencias negativas, pero hay otra obviedad, y es que los animales aportan ventajas a todos los niveles, también desde el punto de vista profesional.

El sector profesional vinculado al cuidado de animales domésticos está al alza y registra un 90% de empleabilidad. Pese a ello, y aunque es una profesión muy agradecida, también puede resultar dura. Por ello, el miembro de Nubika explica que “ante todo, el profesional veterinario debe tener mucha empatía y preocuparse realmente de lo que ocurre al perro, pero también al propietario, sin tecnicismos y de una manera muy clara para dar una solución ante los problemas lo más tranquilizadora posible”. “Un buen veterinario es aquel que sabe tratar al cliente, es capaz de ganarse al perro y además realiza las pruebas justas y necesarias para llegar a un diagnóstico y tratamiento correcto”, expone.

Un país habilitado para los perros

En última instancia, señalar que España abre cada vez más los brazos a estos fieles amigos, y es que es pionero en crear una ley animal que los ampara y los considera un miembro más de la familia en lugar de objetos.

Asimismo, relacionado con el aumento de adopciones, cada día se pueden observar más clínicas veterinarias, pero también establecimientos ‘pet friendly’, parques exclusivos para perros y servicios orientados a este colectivo, como peluquerías caninas o personal de adiestramiento.