La Policía Nacional inspeccionará este viernes con agentes del Grupo Operativo de Inspecciones Técnicas (GOIT) y guías caninos la zona en la que, según ‘El Rey del Cachopo’, se encuentran los restos mortales de Heidy Paz, asesinada por él en agosto de 2018.

César Román, más conocido como ‘El Rey del Cachopo’, compartió este martes un escrito con la Audiencia Provincial de Madrid sobre la ubicación de los restos de la joven, además de explicar cómo la mató y la ayuda que recibió para deshacerse del cadáver. En la carta se indica un croquis con la localización de los restos de la joven, por lo que las autoridades iniciarán la inspección en cuanto las condiciones meteorológicas mejoren.

Sin embargo, ayer jueves, los magistrados de la Audiencia madrileña solicitaron a la defensa del condenado que informara a la autoridad policial sobre estos nuevos datos, debido a que les parece “una versión incompatible” con lo aportado en el juicio que se celebró en su momento.

El asesino sostiene que la muerte fue un accidente y quién le ayudó a deshacerse del cadáver

Román asegura que todo se trató de un fatal accidente durante una discusión por dinero en una nave de sus empresas. Según su versión, ella se asustó al verlo más agresivo de lo habitual y cogió una pistola, y que al intentar quitársela, el arma se disparó accidentalmente, causándole la muerte instantánea con un único disparo en la cabeza.

En estado de pánico, llamó a su tío, médico de profesión, y juntos tomaron la “terrible decisión” de deshacerse del arma y del cuerpo en un paraje de Carranque que conocían desde niños. Asegura que desconocía que su tío descuartizó el cadáver y que no habló de esto en el juicio para protegerlo, ya que estaba enfermo y consideraba que le debía gratitud por su ayuda.

Además, ha pedido perdón a la madre de Heidy Paz y busca mejorar su situación laboral en prisión para aumentar la cantidad de indemnización. Hasta ahora, el empresario aseguraba que detrás del asesinato se encontraba una mafia policial y que su expareja se dedicaba al ‘vuelco’ de drogas, algo que ahora desmiente.

El paradero de los restos

El croquis sitúa los restos en un paraje de Carranque, conocido popularmente como Las Cáscavas, en Toledo, de donde era su tío. "Cerca del parque arqueológico, antes de cruzar el puente sobre el río Guadarrama, en una zona formada por montañitas situadas a unos 500 metros del parking, frente al merendero, a la izquierda del puente, la fuente y el arroyo seco", explica en la carta.  Sin embargo, Román ha asegurado no conocer el lugar exacto debido a que no lo acompañó. No obstante, se ha comprometido a detallar cualquier dato que pueda ser útil.