La extrema derecha de España no pierde la oportunidad de desplegar su racismo y xenofobia. Las mujeres y sus derechos importan poco en Vox, pero han decidido aprovechar la celebración del Día Internacional de la Mujer para desplegar su discurso del odio. “Feliz 8M de 2030”, han plasmado en una vaya de publicidad, recogiendo el primero de los términos entre comillas simples. Tras el texto se puede apreciar la imagen de varias mujeres ataviadas con niqab, una prenda utilizada por algunas mujeres que practican la religión musulmana.
Junto con la publicación, el partido de Santiago Abascal también ha compartido un enlace que asegura que “las políticas de fronteras abiertas y el avance del islamismo están acabando con nuestras libertades”. Más allá de la evidente xenofobia, lo cierto es que quien si se puede acreditar con una sentencia judicial que ha mermado las libertades de una mujer es Carlos Flores, diputado de Vox en el Congreso de los Diputados condenado por violencia psíquica, coacciones, injurias y vejaciones contra su exmujer.
Sin embargo, pese a contar con un condenado por estas causas, la relación entre inmigración y delitos de agresión sexual o contra la libertad de las mujeres es una práctica habitual en Vox. “Proteger los derechos de las mujeres, frente a unas cifras de agresiones sexuales que no hacen más que subir, al mismo tiempo que aumenta la llegada de inmigración ilegal procedente de países donde la mujer es considerada inferior al hombre”, recogen en su propia página web.
Otra de la que se ha sumado a la fiesta del racismo es la diputada ultraderechista en el Parlamento Europeo, Mireia Borrás, que ha compartido una serie de supuestos datos para justificar su racismo y de los que, por supuesto, no ha facilitado ninguna fuente. “En Portugal, el 72% de los violadores condenados en los últimos tres años son extranjeros. En Grecia, en los centros de acogida de inmigrantes han aumentado las violaciones un 90% desde 2020”, ha espetado.
