Este martes, la Sección Segunda de la Audiencia de Granada se convierte en el escenario de un juicio que ha captado la atención pública debido a la implicación de una obra de arte de gran valor. El acusado enfrenta cargos por haberse apropiado en 2018 de una talla de Santa Margarita de Cortona, tasada en 400.000 euros, que le fue confiada para restauración por las monjas del Convento de Los Ángeles de Granada. La Fiscalía ha propuesto una pena de cinco años de prisión por un delito de apropiación indebida.
El caso gira en torno a una obra barroca del siglo XVIII, atribuida al célebre José de Mora. Según las acusaciones, el imputado entregó una copia a las religiosas, haciéndola pasar por la original, mientras que la auténtica talla fue ofrecida para subasta en una reconocida feria de arte en Nueva York. Esta maniobra no fue inicialmente detectada por las monjas, lo que añade una capa de complejidad al caso.
Comienza el juicio por el robo de la talla del siglo XVIII, valorada en 400.000 euros
El principal acusado no actuó solo en este engaño. La talla de madera policromada, que forma parte del registro del Patrimonio Histórico Andaluz, fue vendida a un precio muy inferior a su valor real a otro acusado, propietario de una galería de arte en Madrid. Este último, también enfrenta cargos y podría ser condenado a tres años de prisión por un delito de receptación, al adquirir la obra sabiendo su origen ilícito y su imposibilidad de comerciar legalmente con ella.
Los hechos se remontan a abril de 2018, cuando el principal acusado recibió la talla para su restauración. Sin embargo, el intercambio de la réplica por la original pudo haber ocurrido durante la mudanza del convento, que cerró a principios de ese año. Aunque este detalle no ha sido precisado por el fiscal en su escrito, la trama se descubrió y la imagen fue recuperada antes de que pudiera ser subastada en diciembre de 2019 por 350.000 euros. Además de las penas de prisión, la Fiscalía solicita que el principal acusado sea condenado al pago de una multa de 9.900 euros, mientras que para el propietario de la galería de arte se pide una multa de 8.100 euros.
