La caída al suelo del cuadro de Picasso Cabeza de Mujer, recuperado tras un robo de hace nueve años, ha dejado sin aliento a la Policía de Grecia y a los participantes en el acto de presentación del cuadro.

Durante el evento, los policías han colocado el cuadro de Picasso, junto al del artista holandés Piet Mondrian, también hallado recientemente, sobre una repisa para que ambos pudieran ser fotografiados y observados por los presentes en la sala, pero la obra del pintor malagueño ha resbalado y ha caído al suelo.

El hombre robó varias obras

Las fuerzas de seguridad griegas recuperaron el cuadro de Picasso el pasado lunes y detuvieron a un hombre de 49 años que declaró que no pretendía vender la obra, sino que lo robó por "pasión al arte”. La Policía trabajaba con la hipótesis de que la pintura seguía en el país por la gran dificultad de transportar al extranjero o vender una obra tan buscada, de un autor sumamente conocido y reconocible.

El hombre dijo también que no planeó robar un cuadro en concreto, sino que las eligió al azar: el cuadro de Picasso, una obra del holandés Piet Mondrian, "Molino", y un dibujo del pintor italiano del siglo XVI Guglielmo Caccia. El boceto, según explicó el ladrón, fue dañado al arrancarlo de su marco, por lo que decidió destruirlo. Lo cortó en pequeños trozos y lo tiró por el retrete poco después del robo.

Un robo planeado durante un año y medio

Según reconoció, dedicó un año y medio a planear el golpe, perpetrado finalmente el 9 de enero de 2012. Durante ese tiempo, acudió casi a diario a la galería, tanto para visitar las instalaciones como para vigilar los exteriores, donde controló los movimientos de los guardias de seguridad hasta estar seguro del procedimiento a seguir.

Entró al museo de madrugada por un balcón que no se encontraba cerrado con llave y alejó a los guardias de seguridad de su ubicación al hacer saltar alarmas en distintas partes del museo. En pocos minutos arrancó las obras de sus marcos y huyó. Durante la persecución, un cuarto lienzo, otro paisaje de Mondrian, se le cayó.

Tras ser detenido el pasado lunes, el hombre mostró a los cuerpos de seguridad el lugar en el que había escondido las obras: un barranco entre arbustos y maleza, cerca de Porto Rafti, a unos 50 kilómetros de Atenas.

El hombre explicó que las había escondido ahí durante dos meses tras sacarlas de un almacén de su propiedad por miedo a ser descubierto por la policía.