“Bueno, ahora que mi PCR es negativo os cuento cómo ha sido esto”. Con estas palabras una periodista ha explicado en Twitter el motivo por el cual la Comunidad de Madrid de Isabel Díaz Ayuso apenas reporta contagiados en contraposición a Cataluña. Se trata de un error en los rastreos que cristaliza en una ineficacia cuyo resultado es un ínfimo e irreal número de positivos por coronavirus.
La periodista, Laura Cruz, comienza explicando que quedó para tomar algo con un amigo que venía de Madrid en una terraza. Éste le informó de que había tenido algo de fiebre y le instó a hacerse la prueba. “Se la hizo. Positivo”.
A partir de ahí, cuenta cómo Castilla y León, la comunidad en la que reside, la llamó “del rastreo al día siguiente. Me dicen que me tengo que hacer la prueba PCR y a mayores guardar cuarentena de 15 días. El tema era que estaban involucradas dos comunidades autónomas y las administraciones son independientes y no tienen contacto entre ellas”.
Tras negarse a hacer la prueba porque “si no estás empadronada no podemos”, “me hacen la prueba” y “llaman cada dos días a ver cómo estoy y si tengo síntomas. Combinan la cuarentena obligatoria (aunque des negativo) con seguimiento y rastreo”:
La periodista admite que “me sorprendí de que en Castilla y León funcionase tan bien la cosa”. No obstante, “lo de Madrid ha sido fuerte...”.
En Madrid, donde mi amigo se contagió de Covid-19, a los amigos a los que vio allí (chavales jóvenes) les tocó llamar por su cuenta al centro de Salud porque el rastreo no se comunica por lo visto de una comunidad autónomas a otra”.
Los jóvenes llaman a sus respectivos centros de Salud en Madrid informando de que han estado en contacto con positivos en coronavirus pero les dicen que “no les hacen la prueba porque no hay síntomas”.
“Ya me parecían muy raros los datos de Madrid”, insiste la periodista, que lamenta que “de nada sirve que en Castilla y León lo intenten controlar bien si en Madrid (Comunidad limítrofe) el rastreo se hace de forma ineficaz o a veces no se hace. Sobre todo porque la mitad de mi pueblo vive en Madrid. Es lo que tiene ser de la España vaciada”.
