Un grupo de 70 inmigrantes irregulares que se encontraba en el Centro de Atención de Emergencia y Derivación (CAED) de Almería, gestionado por Cruz Roja, han sido alojados en el hotel Cabo de Gata de la cadena hotelera Senator Hotels & Resorts. Esta iniciativa se ha llevado a cabo para que este grupo de inmigrantes pase con garantías la cuarentena después de que siete de ellos hayan dado positivo en coronavirus.

Esta medida ha sido duramente criticada por Vox, quienes han clamado contra el confinamiento de estos inmigrantes en un resort de cuatro estrellas y, mientras estos permanecen en un "lujoso hotel" los mayores de España "se encuentran hacinados" en las residencias. En declaraciones a ElPlural.com el padre Ángel ha mostrado su indignación ante las críticas, ya que considera que "cualquier persona de buen corazón no haría excepciones con nadie en estos momentos. Uno a veces no entiende por qué se hacen distinciones, porque todos merecen una oportunidad".

El padre Ángel ha recordado la gravedad de la crisis sanitaria que vive España y asegura que lo que ahora necesita son mascarillas, material sanitario y test para poder ayudar a la gente necesitada, por eso, frente a la negativa de Vox comenta: "Cuando uno está sólo para salvar vidas, estos son temas muy menores".

El párroco de la madrileña Iglesia de San Antón es el fundador y presidente de la ONG Mensajeros por la Paz. Con esta fundación ayuda a las personas sin hogar, pero también se encarga de los ancianos y todos aquellos necesitados. Durante esta crisis sanitaria se ha mostrado partidario de abrir las iglesias como hospitales en el caso de que fuese necesario y ahora asegura que desde la fundación "estamos trabajamos de rodillas, rezando mucho, pero también puestos en pie, intentando buscar y encontrar donde sea el material y los profesionales necesarios para ayudar. De rodillas porque seguimos creyendo en Dios, pero de pie para creer en los hombres, aunque a veces cueste un poco creer cuando se ven actitudes como esta".

Finalmente, el padre Ángel ha apuntado la importancia del sector privado en la lucha contra esta pandemia: "No solo hay que mirar lo público, porque lo privado también funciona. Con privado no solo me refiero a la Iglesia y a las ONGs, sino también a restaurantes, hoteles y hasta los propios vecinos"”.

El traslado de estos inmigrantes en Almería se ha producido después de que el Ayuntamiento del pequeño municipio de Alhama, gobernado por el PP, vetara su traslado a un balneario del pueblo, uno de los cuatro alojamientos turísticos de la provincia declarados como servicio esencial en el decreto del estado de alarma.