Los nietos del Emérito han empezado a sufrir las consecuencias de sus escándalos judiciales, especialmente desde que se filtrara que podrían haber utilizado tarjetas con dinero opaco para abonar compras personales. Esta vez ha sido Pablo, el segundo hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, quien ha tenido que hacer frente a los medios de comunicación en un momento complicado para la Familia Real.

El hijo de la infanta Cristina y Urdangarin, instalado en Barcelona desde hace unos meses, no se tomó nada bien que un periodista le preguntara por su abuelo. En un primer momento el jugador de balonmano se tapó la cara y expresó su incomodidad con un "que no, que no", asegurando que "no voy a responder a nada, no hace falta que me sigas". Ante la insistencia del reportero, el joven estalló: "Déjame en paz, pesado", expresó, según adelanta Jaleos.

Pablo Urdangarin aceleró el paso, y reiteró que no respondería nada sobre su abuelo, el rey Juan Carlos, ni sobre su made, la infanta Cristina.

El joven se saltó el confinamiento al que estaba sometida Barcelona el pasado 4 de diciembre, en el puente de la Constitución y la Inmaculada, para viajar a Madrid. Fue visto en la estación de Sants, solo y con la mascarilla reglamentaria, según publicó Vanitatis.

Los gritos de "ladrona" a Victoria Federica

El hijo de la infanta Cristina no ha sido el único que ha tenido que hacer frente a los medios. Su prima, Victoria Federica, fue insultada por un grupo de personas al grito de "ladrona, devuelve la pasta". Un momento que fue captado por los medios de comunicación que seguían a la hija de la Infanta Elena para preguntarle por la actualidad de la familia. 

El interés mediático por la figura de Victoria Federica ha crecido en estos días tras publicarse que tanto ella como su hermano, Felipe Froilán de Marichalar, podrían haber utilizado tarjetas con dinero opaco para abonar compras en El Corte Inglés, para sus desplazamientos privados en coches con chófer y para clases de piano.