El pasado 10 de marzo, el padre de Marta del Castillo -joven asesinada en enero de 2009 por Miguel Carcaño-, Antonio del Castillo, anunció que iba a comenzar por su cuenta una excavación en un pozo donde podría estar el cadáver de su hija, asesinada hace ya más de doce años y cuyo asesino fue condenado a 21 años.

Después de tantos años esperando para recuperar los restos de Marta del Castillo, su padre aseguró hace seis meses que iba a buscar en la zona, porque estaba indignado ante las largas que estaba recibiendo por parte del Cuerpo de la Policía Nacional. Tras este anuncio, Antonio del Castillo y su familia recibieron el apoyo de miles de personas que se ofrecieron para excavar en la zona a la que el progenitor había hecho referencia.

Concretamente, son ya 14 años de incansable búsqueda de los restos mortales de Marta del Castillo y, cuando salía a la luz esta nueva búsqueda, la familia ha recibido un nuevo revés, que ha sido comunicado por el propio padre a través de las redes sociales. Ha sido Antonio del Castillo quien ha puesto un tuit en el que comenta que la imagen de la zona donde se iba a realizar la búsqueda ya había sido rastreada por la Policía Nacional.

“Buenos días, una vez hablando con CNP. Explican: la fotografía tomada y situada en 2008 y 2009 está hecha en 2016 y situada ahí por error, según explicación del Instituto Cartográfico de la Junta de Andalucía.

La pasada semana, los servicios de Producción Cartográfica e Infraestructuras Geográficas del IECA atendieron una consulta verbal de la Policía Nacional sobre las fechas de captura de las ortofotografías aéreas disponibles en el portal de descarga fototeca, para aclarar el descubrimiento de una zanja que se observaba en uno de los fotogramas y que el padre de Marta entendía que correspondía a un vuelo realizado en 2008.

Ante esto, los técnicos aclararon a la Policía que la foto que había sido observada por Antonio del Castillo correspondía al año 2016, ya que la aplicación de descarga utiliza siempre como ortofoto de referencia, para localizar un entorno geográfico de interés, la foto aérea más reciente de la que se dispone, y que la visualización de una foto de un año anterior, solo puede hacerse descargando el fichero una vez identificado el año de interés.

Ante estos hechos, la Consejería de Economía de la Junta de Andalucía remarcó a lavozdelsur.es que “la conclusión es que no hay error en los datos, sino en el manejo que se hace de ellos”.

La esperanza del abuelo de Marta del Castillo

Hace varios días, era José Antonio Casanueva, abuelo de Marta del Castillo, quien manifestaba “la nueva esperanza” de la familia de la víctima de Miguel Carcaño ante el planteamiento de una nueva búsqueda de su cadáver. En una entrevista con Canal Sur Radio, Casanueva explicaba que la atención de la familia de Marta del Castillo estaba “centrada” en su petición de reanudar las labores de búsqueda del cuerpo en el entorno de un pozo de los terrenos de Majaloba, una zona que anteriormente ya había sido rastreada por la Policía Nacional y por los propios familiares ya allegados de la víctima.

Ahora que el cultivo “ya ha sido recolectado”, según la Policía Nacional, los agentes esperan “obtener la autorización de su propietario para realizar la búsqueda, en caso que de las gestiones que se están desarrollando resulten elementos objetivos que permitan establecer la posibilidad” de que las labores de rastreo arrojen un resultado “positivo”.

Tenemos una nueva esperanza”, decía en cualquier caso el abuelo de Marta del Castillo, insistiendo en que a su entender el cadáver de su nieta estaría “seguro en una zanja o un pozo” de la zona de Majaloba en insistiendo en su demanda de “repetir el juicio” celebrado en 2011 contra los adultos.

Este juicio se saldó con la condena de Miguel Carcaño y la absolución del resto de acusados, en concreto, el hermano de Carcaño, Francisco Javier Delgado; su novia María García Mendaro y el amigo de Carcaño Samuel Benítez; toda vez que en el caso del joven Francisco Javier García, conocido como El Cuco, fue condenado por un Juzgado de Menores por encubrir el asesinato perpetrado por Carcaño.

Además, Casanueva reclamaba especialmente la repetición del juicio, recordando que en 2022, el Juzgado de lo Penal número siete condenó al Cuco y a su madre a dos años de cárcel por un delito de falso testimonio, en sus comparecencias como testigos en el citado juicio celebrado en 2011 contra los adultos.

Y, es que la citada sentencia de 2022 avisaba de que “es posible que un testimonio falso, si induce a error al juez o tribunal ante el que se presta y es valorado como verdadero, provoque una resolución injusta, esto es, un pronunciamiento en que no se realice el valor superior de la justicia y se lesione un interés que debe ser protegido por el poder judicial”.