Una encuesta de la Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo (UPEV) realizada a 400 hogares revela que nueve de cada diez familias (90%) temen que sus hijos puedan iniciarse en el vapeo. El estudio apunta a la venta indiscriminada como uno de los principales problemas, y el 93,3% cree que restringir los puntos de venta sería la medida más eficaz para frenar el acceso de los menores. Actualmente en España los vapeadores se pueden adquirir en casi cualquier establecimiento: bazares, gasolineras, peluquerías, tiendas de conveniencia o grandes superficies
Lo que dice el anteproyecto de Ley antitabaco
El Gobierno aprobó en septiembre de 2025 un anteproyecto de ley que modifica la Ley 28/2005 para ampliar las medidas frente al tabaquismo. El texto incluye por primera vez una regulación específica de los cigarrillos electrónicos, las bolsitas de nicotina y los dispositivos de tabaco calentado, que pasan a estar sujetos a las mismas restricciones que el tabaco convencional. Entre las principales novedades destacan:
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Prohibición de venta y consumo a menores, no solo de tabaco, sino también de vapeadores y otros productos relacionados.
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Prohibición de venta de cigarrillos electrónicos de un solo uso, por su impacto ambiental y su atractivo para los jóvenes.
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Ampliación de los espacios sin humo y sin vapeo, incluyendo terrazas de bares, parques infantiles, estaciones de transporte, recintos deportivos, espectáculos y conciertos al aire libre.
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Prohibición total de publicidad, promoción y patrocinio, tanto en medios impresos como en digitales, redes sociales o establecimientos de ocio.
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Obligaciones de etiquetado e información, con detalles sobre el contenido en nicotina y características del producto.
Sin embargo, en el texto no se introduce la limitación de los puntos de venta, una de las principales demandas de las familias según la encuesta de UPEV. En relación a esta cuestión, la encuesta revela que más de la mitad de las familias en encuestadas, un 58%, apuesta por exigir el DNI en los puntos de venta. Mientras que una minoría (12,5%) es más proclive a sancionar tanto a los menores, como a sus padres cuando se les sorprenda haciendo uso de estos dispositivos.
¿De quién es la responsabilidad?
El estudio también recoge que el 48,8% de las familias cree que la responsabilidad principal a la hora de prevenir el uso de vapeadores entre los más jóvenes recae en los padres, mientras que un 41,5% apuesta por compartirla con el Gobierno. En el caso de quienes tienen hijos adolescentes de 15 a 17 años, el porcentaje que atribuye la culpa exclusivamente al Ejecutivo asciende al 16%.
La UPEV reclama que se regule la venta con medidas "reales y eficientes" dirigidas a minimizar el acceso de menores. "Es una cuestión de sentido común, nadie quiere que los menores vapeen. Lo que no sirve medidas son los prohibicionistas, porque no van a solucionar el problema", asegura Arturo Ribes, presidente de la asociación. Con el anteproyecto en tramitación, el debate se centra ahora en si la venta libre en cualquier establecimiento seguirá siendo una vía abierta para que los menores accedan a estos productos, a pesar de las nuevas restricciones previstas en la ley.