Valencia está en Fallas. Después de dos años sin poder llevar a cabo su fiesta grande por culpa del coronavirus, la capital del Turia se viste de gala para sus ciudadanos y los visitantes que quieran acudir a apreciar los ninots y disfrutar de el evento por excelencia de la pólvora.

En la zona del Levante entienden las Fallas casi como una religión en la que los ninots van más allá del arte y la dificultad que implica hacer uno. Para los valencianos, estas figuras persiguen algo más que gustar y buscan despertar emociones con ellas.

Uno de los ejemplos más clarividentes en esta edición es el ninot de Laura y Abdou. Ellos fueron los grandes protagonistas de la inmigración masiva que el año pasado tuvo lugar desde Marruecos y todo un ejemplo de humanidad.

Laura es voluntaria de Cruz Roja, mientras que Abdou es uno de los miles de inmigrantes que entraron en nuestras fronteras después de jugarse la vida por mar desde su país de origen. Su abrazo representó a la perfección la situación del momento.

El efecto de la figura ha sido tal que los comentarios se han sucedido en redes. De esta manera, y según dicta la tradición, hay quienes han pedido “salvar” el ninot de la quema. “Es una de las cosas que se me quedaron en la retina, aún tengo fe en la humanidad. Ese migrante es todos los migrantes del mundo y ella es todos los voluntarios del mundo. Yo no veo colores, veo emociones”, dice otra usuaria.

Laura tuvo que borrarse Twitter

La joven subió una foto que dio la vuelta a los medios de nuestro país a Twitter que, en cuestión de minutos, se llenó de mensajes de apoyo y cariño. Sin embargo, también se produjo una oleada de insultos y odio contra ella, lo que la obligó a cerrarse la cuenta.

Aún y con eso, la admiración pudo más que el racismo, el machismo y la xenofobia; y la red social agradeció la humanidad de Laura con el hastag #GraciasLaura.