El fútbol es considerado el deporte rey, de ahí que el mundial de balompié sea uno de los momentos más esperado en todos los países. De hecho, hay lugares del globo en los que la pasión alcanza límites difíciles de creer, como son Argentina o Inglaterra, entre otros. También España, donde la euforia quedó de nuevo patente tras el empate de La Roja el pasado domingo frente a Alemania.

El torneo, organizado por la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), sigue de forma muy estricta la celebración de la cita para que sea siempre cada cuatro años. Lo mismo sucede con las competiciones de ámbito continental como puede ser la Eurocopa, que se celebra de manera ininterrumpida bajo los mismos parámetros.

¿Qué mundiales de fútbol no se llevaron a cabo?

Sin embargo, las circunstancias del momento han impedido que el balón eche a rodar y las gradas se llenen de banderas y bufandas al viento hasta en dos ocasiones. Se trata de las que coincidieron con la II Guerra Mundial. En concreto, el torneo se dejó de disputar entre 1938 y 1950 por el escenario bélico.

No es difícil imaginar que un enfrentamiento de estas características paralice la vida por completo, también en lo deportivo. Solo hay que fijarse en la actualidad, cuando los clubes que juegan en Ucrania (la selección no se clasificó para este mundial) se ven obligados a hacerlo en territorio neutral, algo que se vio recientemente en el partido que disputaron el Real Madrid y el Shakhtar Donetsk este año en Champions. En nuestro país también encontramos ejemplos de lo que supone una guerra para el deporte, y más en concreto para el fútbol; ya que la Guerra Civil obligó a paralizar la temporada.

En el caso de la Copa Mundial de Fútbol, esta nace en el año 1930 con el compromiso de que se juegue cada cuatro años. No obstante, esto no tarda mucho en dejar de cumplirse por la razones ya mencionadas.

En 1934, el país organizador del torneo fue Italia, que ya se encontraba bajo el régimen de Benito Mussolini. En 1938 es Francia quien acoge la cita.

Final de la Copa del Mundo Francia 38. Italia se proclama campeona. Wikipedia.
 

En 1942 comienza la II Guerra Mundial con la invasión de Alemania a Polonia. Ante la situación, que se antojaba, duraría bastante tiempo, los organizadores decidieron suspender la cita mundialista del 42.

Pero no es la única vez que no se juega un mundial de fútbol. El otro año en el que esto sucede es 1946. El conflicto armado ya había llegado a su fin, pero los daños a todos los niveles eran irreparables a corto plazo, por lo que lo mejor era dejar un margen para la recuperación de los países.

Así las cosas, ya en 1950 el anfitrión del campeonato del mundo de ese año es Brasil -quien, por otro lado, más veces lo ha ganado- y en 1954 el premio de la organización recae sobre Suiza.

Otros mundiales polémicos: Argentina 78 y Rusia 2018

El fútbol puede servir como espejo de protestas, pero también para todo lo contrario, como lavado de cara. Esto está sucediendo en Qatar, donde las autoridades del país ocultan las acciones que se llevan a cabo en el territorio del Golfo sobre las mujeres o las personas homosexuales, expuestas hasta a siete años de prisión; pero no ha sido la única vez ha ocurrido algo similar.

En este sentido, además de la Italia de Mussolini, se han celebrado otros mundiales bajo regímenes autoritarios como el de Argentina 78. En él, Jorge Videla gobernaba con mano de hierro el país latinoamericano a través de una dictadura militar.

Vladimir Putin con la Copa del Mundo.
 

El nivel de hipocresía era tal que a escasos mil metros del estadio en el que la anfitriona se proclamó campeona estaban teniendo lugar las torturas a algunos de las más de 30.000 desaparecidos que dejaron los años más oscuros de la historia reciente del enclave latinoamericano.

El mundial de Rusia 2018, del que España no guarda un buen recuerdo al caer en octavos contra el país organizador, también fue polémico. El país ya había invadido Crimea (en 2014) y había informes que reflejaban la vulneración de derechos de Putin en la explotación de los trabajadores que construyeron los estadios y la persecución a opositores políticos o a la comunidad LGTBIQ+.