El fútbol es un gran escaparate, y eso se lo han grabado a fuego tanto los futbolistas iraníes como su público. De esta manera, día sí y día también los jugadores de la selección y los asistentes a apoyarlos en esta Copa del Mundo de Qatar dan lecciones de dignidad al mundo.

Qatar ha generado mucha controversia por la constante violación de derechos humanos que las autoridades de allí ejercen contra quienes no piensan como ellas, actuando con especial fuerza sobre las mujeres y las personas homosexuales. Sin embargo, y más allá del aspecto estrictamente deportivo, si hay algo positivo que pueda sacarse del que muchos califican como el torneo de la vergüenza, es que está sirviendo también para reflejar al mundo determinadas situaciones a resolver, no solo en el país anfitrión.

Los actos que demuestran la valentía iraní

El escenario de Irán es de los más delicados que hay ahora sobre el tablero geográfico, y los representantes en el campo y en la grada quieren hacérselo saber al mundo.

En un primer paso para ello, los jugadores de la selección posaron para la foto de rigor ante de su partido inaugural frente a Inglaterra en el que lo que menos importó fue el resultado. Así las cosas, y pese a que cayeron por goleada en el terreno (6-2), ellos jugaron previamente otro partido mucho más dramático negándose a cantar el himno nacional aún a sabiendas de las consecuencias que esto podía acarrearles.

Este viernes, en su enfrentamiento contra Gales sí han cantado la letra nacional -seguramente presionados por los poderes del país- y con una banda sonora de lágrimas y sollozos por parte de sus aficionados, que les ha echado en cara no repetir la instantánea.

Jugadores de Irán
Los jugadores de Irán en su primer partido frente a Inglaterra. EP
 

En cualquier caso, el país está demostrando en Qatar que, cuando uno falla, hay alguien más detrás -y que son más pese a lo bien atado que el régimen parece tenerlo todo- los que claman una mayor libertad. En esta línea, en el mismo encuentro de hoy la seguridad del estadio ha impedido a una mujer mostrar la camiseta con el dorsal de Mahsa Amini, asesinada a manos de la policía hace un par de meses por llevar mal puesto el velo. La aficionada se había pintado un corazón con la bandera de su país y lágrimas de sangre, de rabia más bien, brotando de sus ojos. Un buen resumen pictórico de la situación que atraviesa este enclave oriental.

En el día de ayer otro futbolista iraní, exdefensa de la selección nacional, Voria Ghafouri, fue detenido por la autoridades de Irán por “insultar y socavar” al combinado y por “propaganda contra el régimen”. También ha sido recordado en el último partido por varios aficionados que portaban gorras.

No solo en el fútbol

No solamente los futbolistas iraníes y el público que acude a estadios de balompié están siendo trascendentales en las protestas, sino que son muchos los que no se han puesto de lado ante el escenario del país.

Un ejemplo de estos fue Elna Rekabi, escaladora que compitió en Seúl sin velo. Pero incluso fuera del mundo del deporte hay quienes se han querido hacer eco -conocedores del poder mediático que tienen- para que se los escuche.

Dos de ellas son las actrices Hengameh Ghaziani y Katayoun Riahi, acusadas de “actuar contra la seguridad nacional” y hacer “propaganda contra el régimen”. La primera subió un vídeo a redes sin velo y recogiéndose el pelo después de denunciar la represión.

La escaladora Elnaz Rebaki
La escaladora Elna Rekabi
 

Enfrentamientos entre personas del mismo país

Estos valientes han encontrado también respuesta en las inmediaciones del estadio hasta tal punto que hombres afines al régimen han intimado a otras personas que portaban banderas persas prerrevolucionarias y que gritaban el lema central de las protestas: “Mujer, vida, libertad”. Los cánticos han recibido la respuesta de “La República Islámica de Irán”.

Los aficionados emocionados han sido asimismo grabados por los defensores del actual sistema del país en el momento del himno, mientras que quienes portaban algo de Ghafouri también se han encontrado con insultos.

Protestas en Irán
Protestas en Irán. EP
 

¿Qué está pasando en Irán?

Las protestas se remontan a la muerte de Amini, una joven kurda de 22 años que murió tras la represión policial por no llevar bien puesto el hiyab. Esto desató toda una oleada de enfrentamiento en las calles, durante los cuales mujeres del país y de todo el mundo se cortaron mechones de pelo en señal de sororidad.

Ahora las manifestaciones han evolucionado y quienes las secundan piden el fin de la República Islámica. En todo este tiempo las autoridades iraníes han detenido a 15.000 personas, han acusado a 2.000 y han condenado a muerte a seis.