El director general de Tráfico, Pepe Navarro, ha anunciado, en una entrevista en Cadena SER, que el Gobierno está estudiando hacer aumento de las sanciones para aquellos conductores que utilicen el móvil mientras conducen.

Actualmente la sanción por utilizar el teléfono mientras se conduce supone una multa de 200 euros y la pérdida de 3 puntos. Con la reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial se subirá de los 3 puntos a 4 y 6.

El despiste por estar atento al móvil o por hablar mientras se está conduciendo cada vez provoca más accidentes. Las distracciones al volante suponen el 30 % de los accidentes mortales, un total de 500 muertes al año. Navarro asegura que: “Desde 2016, las distracciones son la principal causa de accidentes mortales por delante del alcohol y la velocidad. Esto de las distracciones tiene un nombre: el uso excesivo e inadecuado del móvil”.

También ha explicado que el problema del manos libres no reside en el uso del aparato, sino en el hecho de estar hablando con alguien mientras se conduce. Además, ha expuesto la propuesta que hicieron al sector automovilístico de bloquear el programador del GPs cuando el coche estuviera en marcha. Esto obligaría a los conductores a tener que detenerse para poder seleccionar el destino del trayecto.

Del mismo modo, Navarro se ha mostrado a favor de que los próximos teléfonos móviles cuenten con un “modo coche”, similar al modo avión, para evitar distracciones en la carretera.

Reducción de la tasa de alcoholemia 

No está entre los planes de Tráfico rebajar la tasa de alcohol permitida u obligar a llevar en la guantera un alcoholímetro, medida que ya se ha aplicado en otros países de Europa y no ha tenido los resultados esperados

Los objetivos marcados por el Gobierno son: mejorar las carreteras secundarias para evitar las distracciones, donde se producen el 77%  de los muertos en carreteras, y mejorar la movilidad sostenible en las ciudades.