Los tiempos modernos han traído todo tipo de nuevas tendencias. Las tecnologías y el afán de la sociedad por recubrir cada acontecimiento como un hecho histórico e inolvidable abrieron el camino a la inmortalización de momentos que en otros tiempos respondían a la intimidad del hogar. Es el caso de los llamados gender reveal, fiestas organizadas por los padres durante el periodo de gestación para revelar el sexo del bebé en un gran convite. Antes se realizaba de manera sencilla y en compañía de los más cercanos, pero todo se ha magnificado hasta el punto de contratar avionetas para despejar la duda. Una tendencia que no siempre acaba bien, como ya ha ocurrido en Sinaloa, donde el festejo estuvo cerca de acabar en tragedia después de que la aeronave se estrellara a pocos metros de la celebración.

El gender reveal es una tendencia que nació en Estados Unidos y otros puntos de Centroamérica. Tradicionalmente se celebraba de manera sencilla, con el mero acto de estallar globos, pero el paso del tiempo y la llegada de las nuevas tecnologías, el espectáculo ha ido in crescendo, buscando cada vez propuestas más originales en unas fiestas orientadas a la revelación del sexo del bebé. Paulatinamente, la organización de estos eventos se ha elaborado con mayor minuciosidad, hasta el punto incluso de contratar avionetas que arrojen una nube de polvo con un color específico. El rosa indicaría que es una niña, mientras que el azul es el color escogido para identificar al niño.

En Sinaloa una de estas celebraciones ha acabado en tragedia, aunque pudo ir a peor incluso. Una pareja contrató a una avioneta para que sobrevolara el espacio de la fiesta soltando una nube que revelara el sexo del bebé que ambos esperan. Se ha viralizado un vídeo de un gender reveal donde aparecen los padres, radiantes, junto a un gran cartel, indicativo de la celebración, y una colección de globos. Tras ellos, emerge una aeronave, la encargada de despejar las dudas sobre si el bebé que esperan será niño o niña.

Los asistentes, expectantes ante el anuncio que iban a conocer, presenciaron cómo esta aeronave pasó sobre ellos y liberó el polvo rosa, desatando la euforia de todos ellos. Sin embargo, la alegría poco duró y dio paso a la tragedia más absoluta. El piloto de la avioneta perdió el control de la misma, lo que provocó que ésta se estrellara a escasos metros de la fiesta. La felicidad se tornó en consternación, ante el grave accidente. A pesar de ello, los invitados aplaudieron y jalearon el sexo del bebé.

Tras el choque, se activaron los resortes de los equipos de emergencia de Cruz Roja y Protección Civil, que acudieron a socorrer al piloto de la aeronave para posteriormente trasladarlo a un hospital del municipio de Navolato. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de los trabajadores sanitarios, el piloto falleció al poco tiempo de llegar al centro médico, certificando la tragedia y la peligrosidad de esta clase de festejos.