Dos editores de la revista satírica Mongolia, Darío Adanti y Pere Rusiñol, están citados a declarar como imputados en el juzgado de instrucción número 12 de Barcelona el próximo 26 de julio a las 13h, acusados de un delito de “ofensas a los sentimientos religiosos” como consecuencia de la portada de la revista el pasado diciembre, que evocaba un belén navideño.

Según ha confirmado la propia revista, la querella ha sido interpuesta por la asociación ultraderechista Manos Limpias. Sin embargo, no ha sido la única que se ha presentado contra Mongolia, puesto que otras tres querellas análogas han sido presentadas en el juzgado de Mataró. Asimismo, tal y como ha informado Mongolia, la defensa en todas estas querellas las asumirá el letrado José Luis Mazón.

“Las querellas contra Mongolia son un ejemplo más del aumento del acoso contra el humor y la libertad de expresión por parte de grupos ultracatólicos en los últimos años, envalentonados por el ascenso de Vox”, ha subrayado la revista satírica en un comunicado.

Además, esta citación coincide con la presentación de un nuevo libro editado por la revista satírica, Libertad de impresión. Una obra en la que se recopila “varias de las causas en los tribunales que en los últimos años han pretendido amordazar la libertad de expresión”. “El humor se está convirtiendo en una práctica de riesgo en España, que puede agravarse todavía más si las elecciones del 23-J confirman la creciente influencia política de la ultraderecha”, advierte Mongolia en el mencionado comunicado.

Un combate satírico y polémico en el periodismo

Fundada en 2012, Mongolia se ha destacado por su enfoque irreverente y su aguda crítica social y política. Con un estilo mordaz y desenfadado, la revista ha logrado captar la atención del público y ganarse tanto admiradores como detractores, desafiando convenciones y generando controversias a lo largo de su historia.

Mongolia fue fundada por los caricaturistas y escritores Eduardo Galán y Darío Adanti, quienes se conocieron en la revista El Jueves. Estos dos creativos han sido piezas clave en el desarrollo y consolidación de la publicación. Galán y Adanti han sabido rodearse de un talentoso equipo, que incluye a dibujantes, escritores y colaboradores que comparten su enfoque crítico y satírico.

La revista Mongolia no ha estado exenta de polémicas a lo largo de su existencia. Sus contenidos ácidos y provocadores han desatado reacciones encontradas y han generado controversias significativas. A continuación, presentamos algunas de las polémicas más sonadas asociadas a la revista:

  • Sátira religiosa: Mongolia ha abordado temas religiosos de manera satírica, lo que ha generado críticas y denuncias por parte de grupos conservadores. En 2013, la revista publicó una portada que parodiaba la imagen de la Virgen María y el Niño Jesús, lo que provocó una gran controversia y demandas judiciales.
  • Crítica política: Mongolia ha sido implacable en su crítica a figuras políticas de distintos espectros. En 2015, la revista fue demandada por el expresidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, por una caricatura que lo retrataba de forma satírica. Esta demanda generó un debate sobre los límites de la libertad de expresión y el papel de la sátira política.
  • Polémicas feministas: En varias ocasiones, Mongolia ha sido objeto de críticas por su tratamiento de temáticas feministas. En 2018, la revista publicó una portada en la que se parodiaba el movimiento feminista, lo que generó rechazo y acusaciones de misoginia. Aunque los responsables de la revista argumentaron que su intención era satirizar los detractores del feminismo, la controversia no tardó en surgir.
  • Desafío a los poderes establecidos: Mongolia ha buscado romper con la norma y desafiar a los poderes establecidos. En 2020, durante la pandemia de COVID-19, la revista publicó una portada que mostraba al rey emérito Juan Carlos I en actitudes provocadoras, lo que generó una fuerte respuesta por parte de la Casa Real y de seguidores monárquicos.

Así es Manos Limpias, un sindicato ultraderechista en el centro de la polémica

Manos Limpias ha vuelto a ocupar titulares en los últimos días debido a una nueva querella presentada por esta asociación ultraderechista. Sin embargo, esta no es la primera vez que Manos Limpias se encuentra en el ojo del huracán por cuestiones similares. En años anteriores, presentaron una querella contra el actor Willy Toledo por un comentario publicado en una red social durante el Día de la Hispanidad.

Pero, ¿quiénes son Manos Limpias? Esta asociación se autodenomina como un sindicato y fue fundada en 1995 por su actual secretario general, Miguel Bernard, quien previamente ocupó el cargo de secretario general del partido de ultraderecha Frente Nacional. En su página web, se definen como un sindicato independiente de ámbito nacional, que no está comprometido con ninguna entidad ni persona, y cuyo objetivo principal es la defensa de los intereses legítimos y legales de sus afiliados.

Según lo reflejado en su página web, Manos Limpias tiene cinco metas fundamentales: hacer cumplir la Constitución, mejorar la transparencia política, erradicar la corrupción en el ámbito político y judicial, defender los derechos de los trabajadores y preservar la unidad de España.

Manos Limpias ha presentado querellas contra políticos, entidades financieras y jueces, obteniendo una relevancia considerable en varios casos. Entre ellos se encuentran las demandas contra la infanta Cristina y su esposo, Iñaki Urdangarin, en el caso conocido como 'caso Nóos'; contra el juez Baltasar Garzón; los expresidentes andaluces Manuel Chávez y José Antonio Griñán por el caso 'ERE'; y también contra Caja Madrid. Además, han emprendido acciones legales contra Pablo Iglesias, alegando que sigue los pasos de figuras históricas como Hitler, Lenin, Pol Pot y Castro.

Este sindicato también ha interpuesto demandas relacionadas con la "exhibición de homosexualidad". Por ejemplo, demandaron a Los Lunnis por mostrar una boda gay en su programa, así como a la Guardia Civil cuando decidió que la orientación sexual de las parejas no debía determinar la asignación de viviendas en las casas cuartel.

Manos Limpias continúa generando controversias y atrayendo la atención de los medios de comunicación debido a sus acciones legales y su postura ultraderechista. Sus actuaciones han suscitado debates acerca de los límites de la libertad de expresión y la defensa de los derechos individuales en la sociedad.