Lo que pretendía ser un curso para obtener el carné de monitor de esquí ha acabado con un fatal desenlace. El hijo de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, Miguel Urdangarin, ha sufrido un accidente este fin de semana mientras esquiaba en Suiza, que le obligará a pasar por quirófano, aunque no haya gravedad en la lesión.

Tal y como informa la revista ¡Hola!, en el momento del accidente, el sobrino de Felipe VI se encontraba esquiando en una pista negra, la de mayor grado de dificultad con pendientes que pueden superar hasta el 50 por ciento de desnivel, cuando sufrió la caída.

La obtención del titulo de monitor de esquí en estas pistas responde a su estancia temporal en Ginebra, una vez acabó sus estudios y se licenció en la carrera de Biología Marina en una universidad de Londres. Allí acompañaba también a su madre, la Infanta Cristina, aunque cuando se produjo el accidente, esta se encontraba de viaje de cooperación en Latinoamérica. Su siguiente destino previsto era Abu Dabhi durante las vacaciones de Semana Santa para visitar a su padre, el rey Juan Carlos I, pero dado lo acontecido, regresará a Ginebra para estar con su hijo durante la operación y su recuperación.

La hermana del rey Felipe VI se mudó a Ginebra en 2013, donde disfruta de su vida y sus rutinas alejada del foco mediático que le persiguió hasta después de que firmara el divorcio con Iñaki Urdangarin. No obstante, son frecuentes sus visitas a España dado que su hijo Pablo, residente en Barcelona, juega en el Fraikin BM Granollers de Balonmano y su madre no se suele perder ninguno de sus partidos.

Tanto esto como el afán de Miguel por practicar esquí y convertirse en monitor de ello, evidencian que el deporte es protagonista en esta familia. Su padre, Iñaki Urdangarin, también tuvo una fuerte vinculación con el balonmano y ganó seis Copas de Europa y diez Ligas Asobal. Además, también ganó dos medallas de bronce en los juegos olímpicos con la selección española.

Por lo que hace al esquí, el rey Felipe VI también acostumbra a practicarlo. La última vez que se le vio en las pistas fue el fin de semana pasado en Aramón-Formigal, en el valle de Tena del Pirineo aragonés con un grupo de amigos.

Y si se trata del rey emérito, conocida es su pasión por las regatas. El pasado 16 y 17 de marzo regresó de Abu Dabi a Sanxenxo para participar en la primera regata del año. No es la primera vez que se le ve competir con su barco, el Bribón, sino que el año pasado ya lo hizo varias veces y se prevé que este año repita su visita a Pontevedra también en abril, mayo, junio, julio, septiembre y octubre.