Las farmacias de Finlandia se quedan sin el medicamento más demandado en los últimos días por los ciudadanos de ese país, el yoduro de potasio, una sal de yodo que ayuda a la tiroides a no absorber la radiación externa. Los finlandeses son presos del pánico desde que el presidente ruso, Vladimir Putin, les amenazó para que no ingresaran en la OTAN.

El 24 de febrero, Rusia inició una ofensiva militar contra Ucrania. Ese mismo jueves, las autoridades ucranianas informaron de que las tropas rusas habían tomado el control de la antigua central de Chernóbil, lugar donde hace más de tres décadas ocurrió el peor desastre nuclear de la historia. Un día después, la ministra de de Defensa rusa amenazaba con atacar también a Finlandia y a Suecia, si persistían en sus pretensiones de ingresar en la OTAN. 

El yoduro de potasio ha sido administrado una vez antes en la historia, con el accidente nuclear de Fukushima en el año 2011, y puede provocar causar graves efectos secundarios en las mujeres embarazadas o personas con problemas renales, según advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS), por lo que sólo puede tomarse si las autoridades sanitarias lo recomiendan. Debe ingerirse antes o poco después de la irradiación para disminuir el riesgo de cáncer.

La función que hace el yoduro potásico

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, "la tiroides no puede distinguir entre el yodo estable y el radiactivo. Absorberá los dos. El yoduro de potasio bloquea la entrada de yodo radiactivo en la tiroides. Cuando una persona toma yoduro de potasio, el yodo estable en el medicamento es absorbido por la tiroides. Esta se llena y no puede absorber más yodo durante las siguientes 24 horas". 

Los expertos aseguran que la protección será mayor si se dan los siguientes tres factores: cuanto más pronto se tome (la tiroides dispondrá de mayor tiempo para llenarse); la cantidad de yodo estable que llega a la tiroides depende de la rapidez con que se absorba; y minimizar la dosis de yodo radiactivo al que se expone. Entre las personas que pueden tomarlo se incluyen los bebés (incluso los que son amamantados), aunque tienen un mayor riesgo de tener cáncer de tiroides; niños, mujeres embarazadas, aunque el yodo atraviesa la placenta; mujeres lactantes, adultos y jóvenes (entre 18 y 40 años).

Puede provocar la muerte

"Las pastillas vienen en dos dosis: 130 miligramos y 65 mg. Cada pastilla contiene 65 mg de yoduro de potasio", explican los expertos. No se debe tomar más de la dosis indicada para cada persona, puesto que puede causar efectos adversos graves e incluso la muerte. Una dosis protege durante 24 horas, aun así, las autoridades sanitarias no recomiendan a los bebés recién nacidos, las mujeres embarazadas ni las que estén dando de mamar, que tomen más de una dosis seguidas.

En caso de que un bebé (de menos de un mes de edad) tome más de una dosis, debe ser revisado con urgencia por el personal médico para que monitoreen y controlen sus niveles de hormona tiroidea. También sufren un mayor riesgo de tener hipotiroidismo (niveles muy bajos de la hormona de la tiroides). De los efectos secundarios que se pueden sufrir están: molestias estomacales o gastrointestinales, reacciones alérgicas, sarpullido e inflamación de las glándulas salivales. Este medicamento se vende sin necesidad de receta médica