Más de mil policías nacionales que cursaban cursos de formación desplazados a localidades diferentes a las de su residencia se encuentran en una difícil situación después de que la Dirección General les dejara de abonar las dietas y se vieran en la tesitura de tener que pagar los alquileres de hospedaje de sus propios bolsillos.
Se trata de entre mil y 1.100 agentes que están preparando el ingreso a la Policía o de oficiales que buscan ascender a subinspectores o a diferentes grados de perfeccionamiento o especialización, como Tedax, y que reciben clases presenciales en la Escuela Nacional de Policía con sede en la ciudad de Ávila o el Centro de Promoción y Perfeccionamiento de Carabanchel (Madrid).
Unos 5.000 alumnos en teleformación
Con la declaración del estado de alarma en todo el país, la Dirección General de la Policía suspendió las clases presenciales e indicó teleformación para unos 5.000 alumnos, pero muchos agentes, desplazados fuera de su localidad de residencia, se encuentran sin saber qué hacer, mientras tienen que seguir haciendo frente a los alquileres, sin la ayuda de las dietas. Según denuncia la secretaria general del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Mónica Gracia, en declaraciones a ElPlural.com.
"No pueden abandonar esos alojamientos porque no saben si se reanudarán las clases. La Dirección General no responde sobre lo que hará. Y a la vez no pueden decirle a los caseros que suspenderán el pago de los alquileres hasta próximo aviso", explica la secretaria general del SUP.
Son cursos de seis o siete meses, que en el caso de la Escuela Nacional de Policía de Ávila dieron comienzo en el pasado mes de septiembre y en el Centro de Promoción y Perfeccionamiento de Carabanchel, en febrero de este año.
Mónica Gracia ha exigido al director general de la Policía Nacional que "dé una instrucción clara sobre si se reanudarán o no las clases y que se abonen los gastos de los alumnos externos que están con teleformación".